Si bien el mundo se orienta a una mayor demanda de personal capacitado en ciencia y tecnología (CyT), convirtiéndose así en una fuente de empleo, las mujeres en este campo suelen ser pocas.
Por ejemplo, ellas representan el 30% de los investigadores que laboran en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que agrupa a 34 naciones, donde México y Chile son los únicos latinoamericanos. En el caso de Japón y Corea, las científicas representan apenas un 12%.
Así lo dio a conocer ayer la Organización Internacional del Trabajo (OIT), agencia de Naciones Unidas, al referirse a la brecha de género que persiste en CyT.
Para ello, la OIT tomó como base el informe titulado Género y desarrollo sostenible , que fue elaborado por la OCDE.
Según este informe, las mujeres que estudian carreras en ciencias naturales, ingeniería y matemáticas son una minoría. “Hay muchas mujeres en las áreas de humanidades y ciencias sociales, pocas en los campos de la ciencia y la tecnología”, comentó Claude Akpokavie de la Oficina de Actividades para los Trabajadores de la OIT.
Factor cultural. “Es una cuestión de actitudes, no de aptitudes”, destacó la OIT en su comunicado.
Para Jane Hodges, directora de la Oficina para la Igualdad de Género de la OIT, detrás de esta brecha existen prejuicios y estos se dan tanto en países ricos como pobres.
“Los estereotipos representan a las chicas como menos interesadas o menos capaces para ciertas materias, como las matemáticas o la ciencia, y eso inevitablemente reduce el acceso a trabajos que están mejor pagados o a mercados que ofrecen mejores oportunidades”, destacó Hodges.
Por ejemplo, y según la OIT, Irán limitó la posibilidad de las mujeres de estudiar física nuclear, ingeniería eléctrica e ingeniería de minas.
Asimismo, un estudio realizado por la Universidad de Yale y citado por OIT, evidenció que las mujeres eran discriminadas cuando aplicaban a cargos de investigación en Estados Unidos.
“La educación y la formación profesional, así como un cambio en las actitudes, son indispensables para garantizar que las mujeres no queden rezagadas”, dijo Hodges.
“Si no se toman medidas y se ejecutan programas, el reclutamiento de mujeres en profesiones técnicas no va a mejorar lo suficientemente rápido para satisfacer la creciente demanda de trabajadores en ciencia y tecnología”, subrayó el informe de la OCDE.