El 28 de noviembre, el cometa ISON (C/2012 S1) pasará a unos 1,2 millones de kilómetros de la superficie visible del Sol.
En esa oportunidad podría apagarse o, más bien, convertirse en uno de los cometas más brillantes de las últimas décadas.
Es por eso que desde inicios del 2013, científicos y astrónomos de la Universidad de Maryland y el Observatorio Lowell utilizan el Telescopio Ultravioleta/Óptico del satélite Swift de la NASA para conocerlo y estudiarlo.
“En el pasado, los cometas han fracasado a la altura de las expectativas una vez que llegaron al interior del sistema solar, y solo observaciones a lo largo de los próximos meses van a mejorar nuestro conocimiento de cómo evolucionará ISON”, dijo Matthew Knight, del Observatorio Lowell.
Durante enero y febrero, los investigadores realizaron estimaciones del agua y la producción de polvo del cometa.
Con ello han logrado determinar que su núcleo es de aproximadamente 3 millas ( 5 kilómetros de diámetro), un tamaño normal para un cometa, según informó NASA.
“El cometa ISON tiene el potencial de ser uno de los más brillantes de los últimos 50 años, lo que nos da una oportunidad única para observar sus cambios de gran detalle y durante un periodo prolongado”, dijo el investigador Dennis Bodewits, astrónomo UMCP.
El 1.° de octubre será una de las primeras oportunidades para observarlo pues pasará a 10,8 millones de km de Marte.
Tras su paso cercano al Sol, el cometa se moverá hacia la Tierra . Se prevé que el 26 de diciembre próximo pasará a 64,2 millones de kilómetros del planeta.