Un biodigestor que ayuda a controlar una plaga, y un tostador solar de café, llevarán a cuatro jóvenes colegiales hasta la Olimpiada Genius en Nueva York, EE. UU., del 16 al 21 de junio.
Ellos partirán este viernes para medirse con 657 proyectos de todo el mundo, en el certamen organizado por la Universidad Estatal de Nueva York y la Fundación Terra.
Ambos trabajos fueron seleccionados de la ExpoIngeniería 2012, en la que participaron los colegios técnicos profesionales de todo el país.
Paula Marchena y Melvin Chaves, del Colegio Técnico Profesional de Upala, crearon un biodigestor que utiliza la planta Lemna sp ., o lenteja de agua.
Este organismo es considerado una plaga de lagos y estanques, pues crece velozmente en aguas tanto potables como contaminadas, y sin importar su acidez.
Según los jóvenes, la planta puede formar una capa de hasta 10 centímetros de grosor. Aunque la planta limpia el agua del estanque, impide la entrada de luz solar y la captación de oxígeno para el resto del ecosistema acuático.
Al descomponerse, la planta también emite gas amoníaco, y metano, produciendo un olor desagradable que incluso afecta la industria turística.
El biodigestor que idearon soluciona tres problemas con poco esfuerzo. Con él se obtiene energía limpia mediante el biodigestor, mientras se controla la plaga de la lenteja de agua. Los desechos minerales que genera el biodigestor además pueden ser aprovechados como abono orgánico.
Café sustentable. Con un tostador solar de café, Alexander Paniagua y Kerlin Murillo del Técnico Profesional de Sabalito, en Coto Brus, quieren dar oportunidad a los pequeños caficultores de la zona para producir café de gourmet y convertirse en empresarios.
El tostador utiliza varios reflectores para concentrar los rayos del Sol hacia una cámara de tostado. El proceso toma más tiempo que el tueste tradicional del café, pero le da un mejor sabor, al tostarlo de adentro hacia afuera.
Paniagua resaltó como ventaja de su proyecto el atractivo comercial del café costarricense en el mercado internacional.
“Trabajamos lo que el mercado mundial está pidiendo. Con nuestro proyecto los caficultores de la zona podrían tener su propia marca de café”, señaló el joven.
Además, los productores obtendrían un precio por quintal mucho mayor al tostar el grano, que entregándolo sin secar.
Con su participación en la Olimpiada Genius, los jóvenes buscan igualar o superar el desempeño costarricense en la edición del año pasado, cuando dos proyectos obtuvieron menciones honoríficas en la feria.
El ministro de Educación, Leonardo Garnier, destacó el que proyectos científicos originados en zonas rurales representen al país en escenarios mundiales.
“Sirve para romper el mito que todavía está en el país, de que la educación rural no tiene calidad. Este tipo de proyectos se convierten en un ejemplo para otros colegios y empresas del país”, manifestó Garnier .