A finales de este mes, Costa Rica sabrá si con su ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) entrará al juego de “las grandes ligas” para medir sus indicadores de seguridad jurídica, economía, educación, ambientales y modernización del Estado, entre otros.
El 30 de mayo, el Consejo de ese grupo se reunirá y entre los temas de la agenda está analizar si acepta o no a nuevos miembros. Al día siguiente será el Foro Económico Internacional para América Latina 2013. El eventual ingreso sería la culminación de una meta que se fijó el Gobierno desde setiembre del 2010.
El objetivo es estar en un grupo donde se cobra poco y no se da ayuda directa, pero revisa permanentemente indicadores sociales, económicos y ambientales para ubicarlos a la altura de sus miembros, que son de primer mundo.
Están ahí Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, República Checa, Finlandia, Dinamarca, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Corea y Estados Unidos.
“Aunque Costa Rica claramente es un país en desarrollo, y no un país desarrollado, sus estándares de vida y nivel de ingreso se asemejan al que han tenido otros países en desarrollo a la hora de ingresar a la OCDE, incluyendo México, Chile y Corea del Sur, en su momento”, comentó el exministro de Comercio Exterior (Comex) Alberto Trejos.
“El beneficio es trabajar con las principales economías del mundo; tener acceso a evaluaciones integrales, decidir si queremos prácticas de tercer mundo o de primer mundo”, dijo la analista en relaciones internacionales Nuria Marín.
Requisitos y logros. A partir de pedir formalmente el ingreso en enero del 2012, Costa Rica firmó una serie de instrumentos jurídicos y solicitó participar en grupos de trabajo, para prepararse hacia una eventual aceptación, dijo la ministra del Comex, Anabel González.
Especificó que el Consejo de la OCDE puede decidir este 30 de mayo no admitir a ninguno de los candidatos (son ocho en total) o aprobar el ingreso de solo algunos.
Empero, a Costa Rica se le reconocen como fortalezas su liderazgo en comercio internacional, participación en cadenas globales de valor, la ley de biodiversidad, la certificación en turismo sostenible, el pago por servicios ambientales, su democracia y transparencia y su paz, entre ello, la abolición del Ejército, resaltó González.
A cambio, agregó la ministra, el país trabajará con las mayores economías del mundo en la modernización del Estado y su eficiencia, y la solución a los desafíos para mejorar las condiciones de vida.
Explicó que los indicadores se evalúan mediante revisiones de pares entre países miembros, comparaciones con los de la OCDE y con los internacionales.