Tantas cosas pasan por su mente cuando trata de recordar aquella época, de la que fuera una de las series de televisión de más rating en la historia del país. Y es que ellos le marcaron para siempre: sus amigos Papaturro, Popo, Loly , Rosarito y todos los que participaron en la serie San Buenaventura cumplirán este 2013 nada menos que 20 años de haber aparecido en la televisión nacional
“Para mí, fue realmente sorprenderte darme cuenta la reacción que tuvo el público con mi personaje. Cuando me propusieron participar en la serie, pensé que eso únicamente significaría tener la oportunidad de conocer la belleza de cada uno de los Parques Nacionales de nuestro país. Nunca pensé más allá, como en el hecho de tener que lidiar con la fama de aquel entonces”, dice con cierta timidez.
Está consciente de que en este medio existen personas que solo viven por ese reconocimiento, pero ese no es su caso, porque para él es mucho más satisfactorio mantener un bajo perfil: “ Mis papás forjaron en nosotros que la mayor virtud es la humildad y, a su vez, es lo que más valoramos en los demás”.
Contrario a lo que se podría pensar, el hoy gerente del canal Destinos TV Internacional asegura ser una persona tímida y hasta cierto punto reservada. Sus logros y fracasos los lleva como medallas de la vida que ha querido construir a su estilo y a su ritmo.
San Buenaventura le marcó la senda.
La serie San Buenaventura se filmó de 1993 a 1996, y le cambió la vida. Su juventud fue distinta porque no tenía una vida social en la que pudiera compartir con sus compañeros de colegio durante los fines de semana ni tener novia, porque esos días de adolescente eran exclusivos para sus grabaciones.
Sin embargo, no se queja en absoluto, pues de aquella experiencia obtuvo madurez y, a la postre, le marcó la senda de vida.
Amor detrás de cámaras.
Tras rechazar una propuesta para seguir con la actuación en Televisa, cursó Estudios Generales en la Universidad de Costa Rica (UCR) y, luego, siguió sus estudios en Publicidad y Comunicación de la Universidad Latina, para unirse al equipo Mertec TV como camarógrafo submarino y sonidista.
Estaba en sus veintes cuando comenzó a trabajar en los documentales de Sin fronteras , pero esta etapa fue interrumpida por una beca para especializarse en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba.
“Estar en Cuba ya de por sí es una experiencia. Nosotros vivíamos aislados, porque alrededor de la Escuela no había nada, solo plantaciones de naranja (ríe). Éramos 80 estudiantes de todo el mundo que teníamos que adaptarnos a las costumbres y a la cultura de los demás. Allí inició mi sueño de dirigir mi propio documental”, aseguró. La Escuela de los Baños de Cuba, considerada un ícono entre los estudiantes de América Latina y Europa , se especializaba en guion, dirección , edición y fotografía.
La primera generación de documentalistas fue la de Mauricio, apenas con dos estudiantes más. El niño de los espejuelos , Mundo Calle (es sobre la gente que vive en la calle en La Habana) y, su documental de graduación, El Loco, Cacharro y su Capitan (sobre pescadores ilegales, fueron su sello personal. “Tengo que reconocer que para mí sí hubo libertad en Cuba al poder exponer estos documentales. En el fondo todos eran críticos del sistema”, aseguró.
Entre tiburones y ballenas.
A su regreso de la isla, se integró a la empresa familiar. Entretanto, Discovery Channel, National Geographic le compraban material fílmico y el recordado espacio del Planeta Azul, en Canal 7 mostraban sus documentales. A raíz de un problema que sufrió en el tímpano su padre, el empresario y productor audiovisual José Cortés, Mau tuvo que sustituirlo y se convirtió en el principal camarógrafo submarino.
Filmar tiburones Toro o intimidantes especies se convirtió en parte de su vida; aquellas imágenes las compartiría con miles de personas, pues estas escenas aparecieron en canales de todo el orbe.
Logró su primer gran documental cuando dirigió La migración más larga del mundo entre los mamíferos : la ruta de las ballenas jorobadas desde la Antártida hasta bahía Drake fueron sus escenarios.
Él revive con emoción esta y otras de sus tantas andanzas en Sin fronteras .
“¡Qué no hicimos! Buscábamos anacondas en el Amazonas, vivimos con los indígenas achuar en Ecuador, subíamos volcanes nevados, pero sobre todo exploramos Costa Rica. ¡Todavía la gente me pregunta y añora Sin fronteras ! Me cuesta comprender, aún hoy, como pudo ser que se acabara ese programa”, afirma.
Su destino en Destinostv.com
“Tomando como partida una hora en canal 7, hace 4 años decidimos tomar nuestro banco de imágenes de más de 5.000 horas y lanzar un proyecto pionero en América: un canal de viajes' O como decimos siempre, una guía de viajes por televisión. Un buen día, mi papá llegó y me dijo: “En seis meses, vamos al aire, a usted le toca lanzarlo. Ya tiene más de 30 años, le toca ser el líder.”
Es allí donde se reencontró, por así decirlo, con su papá en el ámbito laboral, pues José Cortés fue el creador y productor de San Buenaventura . A DestinosTV, Mauricio lo considera como un hijo, por lo que en un corto plazo espera consolidarlo para que pueda sostenerse por sí solo. Esto resultará clave para seguir su sueño: regresar a los documentales.
“Nadie tiene una idea del esfuerzo que hicimos. Nosotros llegamos en el 2009, exactamente en mayo, en el pico de la crisis, pero cambiamos un imposible por una realidad. Imagínese lo que es poder decir que llegamos a más de 27 millones de hogares y en muchos países estamos entre los 10 canales de preferencia' Eso me llena de mucho orgullo”.
Muchas de las más de 300 horas de producción con que cuenta el canal han sido producidas por Mauricio. Entre las más recientes, grabó una serie sobre la Patagonia chilena y pronto se estrenará otra con un recorrido por China.
Idealista.
“Una de las razones que me inspiró estudiar documentales fue que estos se basan en la vida real y puede tocar mucho más el corazón de las personas y profundizar en sus conciencias. Ni la naturaleza ni los indígenas tienen una voz en el mundo actual, por eso me gusta trabajar en estos temas. No se trata de mostrar su realidad, sino de darles esa voz de la que carecen para contar de lo que carecen”, explicó.
Al hablar de estos temas, su total chochera, sonríe con ingenuidad como el niño que se esfumó de la pantalla chica. Como si regresara a San Buenaventura buscando a su madre perdida en el bosque, cabalgando a Grano de Oro entre virginales parajes. Piensa que el destino le ha dado muchos regalos, será por eso que susurra: “He sido una persona con suerte en la vida”. 1