Los diputados de oposición cuestionaron fuertemente ayer a la ministra de Salud, María Luisa Ávila, quien compareció ante el plenario para dar explicaciones acerca del faltante de leche que afectó a 135.000 niños que asisten a los Cen-Cinai.
La Ministra alegó que el problema está solucionado, pero los congresistas reiteraron que se deben sentar responsabilidades sobre lo ocurrido, lo cual le acarreó al Ministerio de Salud una llamada de atención de la Contraloría General de la República.
El diputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Luis Fishman, cuestionó a Ávila sobre el porqué de la tardanza en la reacción del Ministerio para solucionar el problema de desabastecimiento.
A esto, y ya visiblemente molesta, Ávila le respondió a Fishman: “Gracias por recordarme mis deberes, estoy segura de que usted dejó todo en orden cuando fue ministro (1990-1994)”.
Luego, el diputado del Frente Amplio, José María Villalta, encaró a Ávila y le reiteró su preocupación por el problema, mientras agitaba sus brazos y gesticulaba mirando a todas partes.
“¡Claro que pudo ser peor!”, gritaba, exaltado, Villalta, al hacer referencia a las declaraciones de Ávila sobre el hecho, y exclamó: “¡Si hubieran muerto niños, por su puesto que habría sido peor!”.
Ante las preguntas, Ávila pronto perdió la paciencia y reiteró , con vehemencia, que no era su deseo faltarle al respeto a tan “distinguidos diputados”.
Sobre los cuestionamientos y el enfrentamiento verbal, el presidente del Congreso, Luis Gerardo Villanueva, señaló que Ávila no era, “para nada, diplomática”.