San José (Redacción). Josué Aguilar, un joven de 24 años y vecino de Desamparados, está más que familiarizado con las pruebas de bachillerato. Aguilar se ha sentado 14 veces en un aula para rendir el examen de Matemática sin que hasta ahora logre aprobarlo.
Desde el año 2000 a la fecha, la Oficina de Control de Calidad del Ministerio de Educación Pública (MEP) contabilizó 12 estudiantes que han realizado en 10 ocasiones el examen de Matemática de bachillerato, sin ganarlo.
Sin embargo, en un sondeo realizado en el perfil de Facebook de La Nación , 169 personas comentaron sobre el tema y 40 reconocieron que han realizado la prueba cinco, ocho, nueve y hasta 13 veces.
“Salí del colegio en el 2005, hice el de Matemática dos veces con nota de presentación en el colegio y ahí lo he venido haciendo por madurez 12 veces más” agregó Josué Aguilar.
El joven lleva en total siete años intentando ganar el examen. Su madre le dice que la siga “pulseando”.
“A mí en sí la Matemática no me cuesta. Yo estudio, hasta he pagado institutos, pero ahí a uno le explican una cosa y a la hora que llega el examen las preguntas vienen planteadas diferente. Pienso que es culpa del profesor por no enseñarle varias opciones a uno, o del Ministerio que en cada examen cambia mucho las preguntas”, comentó el estudiante.
Sobre esto, Leonardo Garnier, Ministro de Educación, opina que el hecho de que una persona realice la prueba tantas veces sin éxito se podría atribuir a una combinación de formación insuficiente, falta de desempeño, preparación o algún tipo de barrera psicológica.
“Si el estudiante llegó hasta la instancia de bachillerato fue porque aprobó las materias de quinto año y anteriores. Yo recomendaría como alternativa realizar la prueba por educación abierta o acudir a un tutor o academia privada donde les ayuden a superar sus deficiencias”, comentó el ministro Garnier.
El deseo de Aguilar es que el Ministerio pueda ofrecerle una alternativa diferente para obtener su título.
Este mismo deseo lo comparte Andrés Quirós de 28 años y profesor de Estudios Sociales del Colegio San Jorge en Guadalupe.
Quirós pasó por una experiencia similar a la de Aguilar, al repetir nueve veces la prueba en matemática hasta que la ganó.
“Yo atribuiría a dos razones el por qué repetí tantas veces. Una es por la mala formación que nos dieron en el colegio y la otra es por el miedo que nos infundieron desde pequeños a esta materia”, dijo el profesor.
Los dos repitentes coincidieron en que las pruebas de Bachillerato no sirven para medir mayor cosa. Según ellos, el MEP debería ofrecer una alternativa diferente.
“Llegué a pensar en dejar todo botado... Fui a cuanto profesor conocí y no me resultó. Me enseñaron a hacerlo con calculadora que era la última esperanza y con eso tuve la nota mínima que se necesitaba para pasar. Invertí mucho dinero en prepararme”, aclaró.
Como profesor, Andrés Quirós utiliza su experiencia para educar a sus alumnos. Según él, en edades en que los jóvenes pueden formar su pensamiento crítico, a los docentes se les obliga a dar contenidos que después “los estudiantes tienen que ir a vomitar en un examen que no sirve para nada”.
“Trato de impulsar el factor motivacional en mis alumnos para que ganen los exámenes a la primera y no empiecen a atrasarse en lo que tienen planeado. Intento ser lo más crítico posible en mis clases de décimo y undécimo, pero cuando se acerca bachillerato trato de darles lo que sé que mis estudiantes van a necesitar para pasar ese requisito y que no les suceda lo que a mí y a miles de personas” aseguró Quirós.