¿Cree usted en los fantasmas o está más bien en el grupo de los acérrimos escépticos que levantan la ceja cuando de fenómenos paranormales se trata? En cualquier caso, no está de más echarle un vistazo a las increíbles historias que semana a semana nos trae el programa Mi historia de fantasmas , por el canal Bio.
Aquí hay casas y edificios supuestamente embrujados, almas atormentadas , asesinos en serie que persisten en su afán de mortificar y amenazar a los vivos, y todo tipo de situaciones en donde la presencia de seres etéreos es percibida como real y tangible por incontables testigos.
Ni los famosos escapan a los espíritus chocarreros. Son tan populares que hasta hubo necesidad de crear una serie aparte, Celebrity Ghost Stories (Historias de fantasmas de los famosos) en donde se ofrecen tétricos relatos y sorprendentes vivencias relatadas en primera persona por una larga lista de celebridades. Entre ellas están la comediante Joan Rivers, los roqueros Alice Cooper y Marilyn Manson, y hasta la mismísima Linda Blair, protagonista del clásico del cine de horror de 1973, El exorcista .
Todo esto es para contarle que, durante la Navidad, los fantasmas no se tomarán un solo día de vacaciones. Este miércoles 19 de diciembre, a las 9 p. m, Mi historia de fantasmas estará dedicado a sucesos que ocurrieron pretendidamente durante esta festividad.
El especial de una hora viene cargado de espeluznantes relatos con mucha actividad paranormal, que van desde muebles que se mueven por sí solos hasta apariciones violentas que sacudirán de su asiento al más pintado.
Se niegan a morir
Un famoso caso es el del Historic Palmyria, un museo de la ciudad de Nueva York en donde la extraordinaria colección de viejos objetos que allí se exhiben parece cohabitar con los espíritus de algunas personas. Hablamos específicamente de una madre y sus seis hijos, quienes murieron calcinados durante un voraz incendio. La tragedia ocurrió hace más de un siglo, pero la presencia de esta familia es una verdad constatable a los ojos de un buen número de testigos.
Algunos lugares de hospedaje (¿recuerda el famoso Hotel California de la canción?) también son reconocidos como lugares frecuentados por fantasmas. Se dice que en un hotel de la ciudad de Texas habita uno, y ya se ha hecho tan popular que en la serie lo llaman el “hombre en las escaleras”.
Las cámaras de video son valiosos instrumentos para documentar estos fenómenos y no podrían faltar en Mi historia de fantasmas . Es así como conoceremos la historia de los espíritus de varios niños que merodean durante la Navidad una casa de habitación en Pensilvania.
Y para cerrar el menú de relatos fantasmagóricos, el espacio nos cuenta una tierna historia de un perro tan leal que sigue atentamente los pasos de su fallecido amo. Esto ocurre en el estado de California.
Las visitas “especiales” también son comunes en tiempos festivos. Se cuenta la historia de una mujer que atraviesa el umbral de la muerte y regresa del más allá para hacerle compañía a una pareja amiga.
Ruidos extraños, puertas que crujen, murmullos en la oscuridad. Todos estos elementos que condimentan el drama, abandonan las películas de terror y llegan a la pantalla para contar estos testimonios de supuestos fantasmas.
Apegado a su estilo de producción, Mi historia de fantasmas acompaña cada relato con recreaciones y efectos especiales, procurando fabricar una atmósfera tan misteriosa como la que experimentaron todas estas personas que, según dicen, por alguna razón estuvieron en contacto con los muertos. Y aún así, vivieron para contarlo. 1