El Gobierno firmó hoy la concesión de casi $1.000 millones para la construcción de un nuevo puerto para barcos portacontenedores en Moín.
El puerto fue adjudicado a la gigante holandesa APM Terminals y constituye el proyecto de concesión más caro en la historia de Costa Rica, muy de lejos de los $250 millones que cuesta la concesión de la carretera a Caldera.
La primera parte de la terminal para contenedores deberá entrar en operación en el 2016 y tendrá capacidad para atender buques Post-Panamax, que trasladan entre 5.000 y 12.000 contenedores.
El Gobierno decidió que una empresa privada construya y opere este muelle para mejorar la atención portuaria del país. En la actualidad, los muelles de Japdeva solo pueden recibir barcos tipo feeder (alimentadores) con capacidad para solo 1.000 contenedores.
Además, la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) tendrá hasta 13 grúas pórticas, mientras que Japdeva solo tiene una en funcionamiento.
Hoy, durante la ceremonia de firma del contrato, la presidenta de la República, Laura Chinchilla, insistió en que este proyecto traerá crecimiento económico, bienestar social y competitividad.
Durante la fase de construcción, el puerto requerirá 2.000 plazas para mano de obra y durante su operación, 400 trabajadores permanentes.