El proyecto 17054, Ley de Vida Silvestre, podría convertirse hoy en la primera norma aprobada por iniciativa de ciudadanos.
El apoyo de 177.000 firmas a la propuesta permitió que se aplicara el método por el cual se da un proceso con plazo a un expediente.
La Ley de Iniciativa Popular permite a los ciudadanos poner a despacho proyectos de ley cuando cuentan con la firma de, al menos, el 5% del padrón electoral, que equivale a cerca de 135.000 firmas, según el último corte del Tribunal Supremo de Elecciones.
“Será la primera vez en la historia que se votará un proyecto de ley propuesto por ciudadanos”, dijo el congresista de Liberación Nacional (PLN) Alfonso Pérez.
El proyecto plantea una serie de reformas a leyes ambientales para proteger la biodiversidad, y lo impulsó la organización no gubernamental Apreflofas.
Entre sus disposiciones, el plan de ley prevé prohibir la cacería de animales silvestres.
Además, establece sanciones administrativas hasta de ¢1,8 millones para quienes atenten contra la vida silvestre.
Solo dos diputados plantean dudas sobre el proyecto: María Ocampo, del PLN, y el libertario Ernesto Chavarría, quienes afirman que la prohibición de la cacería podría afectar tradiciones culturales de su natal Guanacaste.