Más agresiva y menos infantil. Así se mostró Miley Cyrus en Rock in Rio Madrid, el 6 de junio, lo que causó una oleada de comentarios, no en todos los casos positivos.
Tras dejar atrás su etapa como la estrella infantil de Disney, en el papel de Hannah Montana, y a punto de cumplir los 18 años, los críticos dicen que Cyrus ahora solo busca vender sexo y provocar.
Ella no se quedó callada y, harta de tanta crítica, le dijo al programa Access Hollywood que todo se trata de una cuestión de cinismo por parte de la sociedad, que ha visto escandalizada como, en algunos de sus conciertos, la cantante besa sin pudor a una de sus bailarinas.
“Estoy orgullosa de mi personaje, han sido cinco años con Hannah Montana y creo que he ayudado a inspirar a muchas jóvenes. Pero ahora intento crear mi propia imagen y desarrollar mi personalidad, aunque el personaje sigue muy presente en mí”, explicó la artista al programa televisivo.
Definitivamente, Cyrus ya está cansada que la reconozcan por el papel que interpretó en televisión y no por la carrera artística que está desarrollando.
Cambios. Precisamente, la estrella dejó de ser niña para mostrar su lado más sexy y provocativo en su tercer álbum Can't Be Tamed , que hasta ahora ha vendido 15 millones de copias.
“Ahora tengo una nueva imagen, aunque a muchos no les guste. No puedo actuar como la gente quiere que actúe, sino que tengo que ser quien yo quiera ser y hacer lo que sea mejor para mí”, puntualizó la artista.
En una entrevista con el diario español El País , Cyrus consideró que cuando un hombre se comporta como ella lo hace sobre los escenarios, es distinto. “Para las mujeres siempre es más difícil. No es una excusa, simplemente significa que vamos a tener que trabajar más duro que el resto”, dijo la intérprete.
La agencia EFE informó, la semana anterior, que Cyrus publicó recientemente su libro Miles To Go , un recorrido autobiográfico donde incluye el por qué del cambio de imagen que ella quiso hacer en este momento.