“Sacando fuerzas de flaqueza, Óscar Ramírez rechazó desde la raya de sentencia en el momento en que el cancerbero Alejandro González no tenía nada que hacer”, relata la crónica de La Nación del 1.° de junio de 1985, el día después del último triunfo en EE. UU., antes del partido de este viernes.
Ahí estuvo Machillo hace 32 años, tan fundamental como ahora, pero en otra condición.
Esta vez no necesitó plantarse en la línea de cal para salvar a la Sele y garantizar la victoria tica. Su aporte vino desde el banco, con un esquema de tanto sacrificio como el de aquel partido en Los Ángeles.
El exdefensor Rodolfo Mills recuerda la lucha del equipo patrio para salir con el triunfo de 1 por 0, con gol de Evaristo Coronado al minuto 35.
“Faltaban como 10 minutos y empezamos a tirar el balón a la gradería. Antes no habían juntabolas, entonces ganábamos tiempo”, rememoró Mills.
Al igual que en el duelo de este viernes, hubo un enorme sacrificio de los futbolistas para maniatar al rival.
El pasado exigía más garra; el presente, inteligencia y disciplina táctica, aunque en ambos casos era clave correr.
En aquel entonces, quien se vistió de figura fue Alejandro González, con tres intervenciones clave que evitaron el derrumbe de la muralla nacional.
La noche de este viernes, Navas también tuvo sus momentos.
Dos paradas: una a Christian Pulisic, otra a Jozy Altidore en el minuto 80.
La figura del duelo de antaño era un espigado delantero llamado Evaristo Coronado (¿le suena el nombre?).
Una máquina de hacer goles de cabeza, que aprovechó un cobro de tiro libre de Jorge Contreras desviado por Rodolfo Mills para abombar las redes al 35’.
Solo cinco minutos antes, pero en el 2017 y a ras de piso, la Nacional abrió la cuenta, obra del “correcaminos”, Marco Ureña.
“Machillo sacó el balón en la línea, él estaba parado ahí y esta le pegó (risas)”, recuerda Mills.
Hace 32 años tuvo la suerte de su lado; este viernes maniató en la pizarra a Bruce Arena, quien acumulaba 14 partidos sin perder.
Ramírez es parte del pasado y del presente de la Tricolor, fuera y dentro de la cancha.