Santiago (Chile). EFE El sistema chileno de pensiones, administrado por compañías privadas, está en discusión por los bajos montos que ofrece, inferiores al 70% del sueldo de los trabajadores, lo que ha arreciado el debate sobre la revisión del mecanismo, vigente desde 1980.
Los trabajadores critican las ingentes ganancias de las administradoras de fondos de pensiones (AFP), que en el 2012 sumaron $582 millones, mientras estas creen que la solución está en aumentar la aportación (10% del salario) y los años de cotización.
“Yo estuve imponiendo hasta los 60 años, me jubilé con 30 años de cotización y a estas alturas gano 104.000 pesos ($218)”, contó Norma Vargas, de 75 años, que trabajó como operaria en una industria y como lavandera y planchadora.
Con esa pensión, es su hijo quien se encarga de pagar 35.000 pesos ($73) mensuales por un crédito que pidieron para pagar 1,8 millones de pesos ($3.773) por una operación del nervio trigémino en el sistema público de salud, que es de copago, dice Norma, que cocina cada tres días para ahorrar gas.
Según Joaquín Vial, consejero del Banco Central, cerca del 60% de cotizantes que comenzaron a ahorrar en 1980 recibirán una pensión de 150.000 pesos mensuales ($314).
Se estima además que la tasa de reemplazo (monto de la pensión comparada con los últimos sueldos), llega al 64 % promedio en los hombres y al 50 % en las mujeres.
En esas condiciones, no es extraño ver a personas de 75 u 80 años en activo, pues aunque los hombres se pueden retirar a los 65 años y las mujeres a los 60, muchos deciden seguir trabajando sin jubilarse o bien compatibilizar el trabajo con la pensión, como hizo Norma hasta después de los 70 años.
Al 30 de abril pasado, los fondos de pensiones acumulaban 80.199.664 millones de pesos (unos $168.133 millones), según la Superintendencia de Pensiones.
“De acuerdo con las estadísticas del propio sistema, uno de cada tres pesos cotizados va a los bolsillos de los administradores”, aseguró a EFE el economista Manuel Riesco.
“Los otros dos pesos se usan para prestarlos a los grupos financieros o para jugarlos en la ruleta de los mercados internacionales”, donde las AFP depositan los ahorros de los cotizantes para obtener rentabilidad”, añadió.