El exprimer ministro de Israel y premio Nobel de la Paz, Simón Peres, resaltó ayer los valores comunes que comparten Costa Rica e Israel y expresó un cauteloso respeto ante las posiciones nacionales críticas al Estado israelí, expresadas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en marzo pasado.
Peres, de 73 años, arribó al aeropuerto Juan Santamaría, a las 11:25 a.m., a bordo de un vuelo de American Airlines luego de 19 horas de viaje desde Israel, y partirá el sábado a las 7 a.m.
"Tanto Costa Rica como Israel pueden trabajar juntos porque no importa cuán lejos estamos geográficamente; lo que importa es cuán cerca estamos conceptualmente para ver cómo podemos ayudarnos para afrontar los peligros de nuestros tiempos y aprovechar las oportunidades", dijo Peres en el Congreso, en un mensaje de diez minutos de duración leído en inglés.
Durante el primer día de su visita a Costa Rica el dirigente del Partido laborista israelí se reunió, en la Casa Presidencial, con el presidente José María Figueres, dio una conferencia de prensa en ese mismo edificio y pronunció un mensaje en el Congreso.
En la noche fue agasajado en el Centro Israelita Sionista y luego asistió a una recepción en la Cancillería.
Hoy, entre otras actividades, dará una conferencia en el Teatro Nacional acerca del proceso de paz en el Oriente Medio.
Intereses comunes
En las diferentes actividades efectuadas ayer, el político israelí destacó los esfuerzos que ambas naciones han emprendido por buscar la paz, la importancia que los dos estados le dan a la educación y la voluntad de su nación de cooperar con Costa Rica en todos los campos que sea necesario.
Además, recordó con persistencia al asesinado primer ministro Yitzahk Rabin, a quien calificó como un martir en la búsqueda de la paz. "Cuando se quiere hacer la paz hay que pagar un precio alto, muy alto. Rabin lo pagó con su vida", expresó Peres en la Casa Presidencial al rememorar los esfuerzos que ambos realizaron para buscar la paz con los palestinos.
Peres y Rabin fueron los pilares judíos del proceso de pacificación en Israel. Ellos dos, junto con el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasser Arafat, recibieron el premio Nobel de la Paz en 1994.
Un judío extremista de derecha asesinó a Rabin, el 4 de noviembre de 1995, y Peres, entonces canciller, tuvo que ocupar ese puesto en forma interina. Cumplió tal función hasta perder las elecciones en 1996 contra Benjamín Netanyahu, a quien se le atribuye haber puesto en peligro el proceso de pacificación.
Disgusto diplomático
El tema de los cuestionamientos costarricenses a Israel en el Consejo de Seguridad no podía faltar. Peres desaprobó el uso que hizo Costa Rica del Consejo de Seguridad para externar sus críticas a determinaciones israelíes.
El pasado mes de marzo Costa Rica votó en contra de Israel en una resolución del Consejo de Seguridad que criticaba la decisión de ese gobierno de construir asentamientos judíos en el este de Jerusalén y se abstuvo en otra, en la que solo Estados Unidos respaldó a los israelíes.
La construcción de 3.500 viviendas judías en ese sector de Jerusalén --reclamado como propio por los palestinos-- ha significado la más grave amenaza al proceso de pacificación.
Las críticas costarricenses constituyen la primera ocasión en la que nuestro país respaldaba una resolución contra Israel, después de una larga tradición de fidelidad en los foros internacionales.
Al ser consultado acerca del efecto de tales posiciones en las relaciones bilaterales, Peres respondió: "Yo diría que el Presidente de Costa Rica y sus ciudadanos pueden criticar la construccion de los asentamientos, pero yo no sé si debe hacerse en las Naciones Unidas."
Y añadió: "Si el Gobierno de Costa Rica siente que Israel esta haciendo algo que no es lo mejor, lo respeto (...) Entre amigos también se puede criticar, porqué no, pero depende del lugar."
El presidente José María Figueres confirmó que ese tema fue uno de los más importantes tocados en la reunión sostenida con Peres, entre las 2:40 y las 3:25 p.m., en el despacho presidencial, pero se negó a comentar detalles.
En la noche, en el Centro Israelita Sionista, Peres recordó su primera visita al país hace 35 años y alabó el fortalecimiento de la amistad entre ambos estados, pero también se refirió al tema de la ONU.
"Hubo un problemita en las Naciones Unidas; espero que ya haya sido superado. Y estoy seguro que, de aquí en adelante, vamos a continuar con esta tradicional amistad."
En la conferencia de prensa, Peres también se refirió a temas de política interna de Israel. Consideró imposible alcanzar un gobierno de unión nacional con Benjamín Netanyahu ya que la primera condición para hacerlo es la búsqueda de la paz.
En las actividades insistió en el alto precio que requiere la búsqueda de la paz, pero aseguró que su pueblo está dispuesto a seguir pagándolo, "porque es la mejor inversión que una nación puede hacer".
Fidelidad diplomática
Para Costa Rica la defensa del Estado de Israel, más que un acto de respaldo diplomático, ha sido un pilar de su política exterior prácticamente desde la fundación del Estado judío, en 1948.
Anoche, en el Centro Israelita Sionista, Simón Peres resaltó que mientras en ese año José Figueres Ferrer fundaba en Costa Rica la Segunda República y abolía el ejército, David Ben Gurión fundaba el Estado israelí y pedía a todos los ciudadanos convertirse en soldados dentro de un solo campo de batalla: Israel.
Esta es la segunda visita que Peres hace a Costa Rica; la primera fue en 1962. En aquel momento, al inicio de la administración de Francisco J. Orlich, Costa Rica se aprestaba a formalizar las relaciones diplomáticas con Israel y ubicar su embajada en ese país.
El vicecanciller Rodrigo Carreras recordó que le correspondió al ahora expresidente, Luis Alberto Monge, ser el primer embajador costarricense en Israel.
Durante la presentación de credenciales, según Carreras, la entonces ministra de Relaciones Exteriores, Golda Meir, preguntó a Monge donde ubicaría la embajada y el costarricense respondió espontaneamente: "Pues en Jerusalén".
Desde entonces la sede nacional ha estado ubicada en esa ciudad, que los palestinos también reclaman como su capital.
Cuando Monge ocupó la presidencia del país, entre 1982 y 1986, Costa Rica ratificó la sede de la embajada en Israel, a contrapelo de una resolución de la ONU, que ordenaba el traslado de todas las misiones a Tel Aviv.