La mioglobina, una proteína que almacena y transporta oxígeno en los músculos, podría ser la razón por la cual los mamíferos marinos –como las ballenas y los delfines– son capaces de contener la respiración por largos periodos de tiempo mientras bucean.
Gracias a una adaptación evolutiva, la mioglobina no se adhiere a los músculos de estos mamíferos marinos porque poseen una carga positiva y esto hace que se repelan entre sí, lo cual les permite almacenar oxígeno sin que sus músculos se vean perjudicados.
De esta manera lo reportaron investigadores de la Universidad de Liverpool en un artículo publicado en la revista Science .
Para saberlo, los científicos modelaron la historia evolutiva de esta proteína en 130 especies cuya filogenia se relaciona con los mamíferos, sean estos marinos o terrestres, a lo largo de 200 millones de años.
Fue así como notaron una adaptación molecular en especies que eran capaces de bucear y poseían una larga historia acuática, las cuales presentaban mayores concentraciones de mioglobina en su cuerpo.
“La integración de estos datos con la masa corporal predice el 82% de la variación de tiempo de inmersión máxima en todos los niveles de habilidad de buceo en mamíferos vivos”, destacaron los investigadores en el estudio.
Asimismo, esta reconstrucción de la historia evolutiva de los mamíferos permitirá a los investigadores observar los cambios fisiológicos que se dieron durante la transición de los animales de la tierra al agua.
A partir de los fósiles, los científicos podrían calcular los tiempos de buceo de los ancestros de las ballenas, delfines y focas modernas.