El hecho de que la primera visita de Estado del presidente de los Estados Unidos Mexicanos fuese a nuestro territorio, en el encuentro del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), denota el interés por retomar el liderazgo histórico de México en América Latina. Alienta también el remozado poder de convocatoria de nuestro país.
Recuerdo los aires de esperanza que despertó en América Latina la decisión del recién electo George W. Bush de visitar primero al presidente mexicano Vicente Fox rompiendo con la costumbre de priorizar a Canadá. Lamentablemente esa ventana de oportunidad se cercenó por las consecuencias del 11 de setiembre del 2001.
La visita de Peña Nieto nos permite profundizar aún más nuestros lazos de amistad, con un país con el que tenemos una comunidad de valores y una amplia agenda bilateral y regional, que brinda aún mayores posibilidades para un país y una región con retos, desafíos y oportunidades compartidas.
Históricamente México y Costa Rica han desempeñado un importante liderazgo en crear nuevos derroteros, como lo fue la pionera firma del Tratado de Libre Comercio en 1995. De esta decisión ambos hemos salido gananciosos, hoy Costa Rica es el más importante socio comercial de México en Centroamérica y por su parte México es el tercer país de donde nos llega inversión extranjera directa. Esto se profundizará con la ratificación del Tratado de Libre Comercio Único entre Centroamérica y México, y aún más, si avanzamos hacia un más ambicioso Acuerdo de Asociación SICA-México.
Se han logrado importantes acuerdos de cooperación en temas estratégicos como energía (gas y energías renovables), emprendedurismo e infraestructura (puente binacional entre Costa Rica y Panamá sobre el río Sixaola bajo el mecanismo de Yucatán).
Importantes son los compromisos en seguridad de un país con amplia experiencia en el combate del narcotráfico, el crimen organizado y la trata de personas para una región que, paradójicamente y ante los avances de contención mexicanos, ha visto cómo los carteles han migrado a Centroamérica.
Por último, México se ha convertido en un país con un creciente protagonismo en el concierto de las naciones, al ser parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), del foro económico más relevante de los últimos años como lo es el G-20 y como integrante del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) y puede resultar un socio estratégico en las aspiraciones de Costa Rica para ser admitido como parte en ambas.