El campo fue publicado hoy lunes en La Nación , por la Asociación Nacional de Criadores de Gallos y dice que esta afición viene desdes tiempos biblicos “En el Arca de Noé iban gallos de pelea”, reza el campo.
Además dice que el expresidente Juan Rafael Mora Porras y los beneméritos de la patria Jose María Castro Madriz y Ricardo Jiménez O. participaban de esta “fiesta criolla”, siendo las peleas de gallos parte de la historia de América Latina.
Van Der Lucht respondió que la única tradición que hay en las peleas de gallos es la “cultura de la apuesta costarricense”.
“Desde 1899 se prohibió esta actividad en el país. Si le quitamos las apuestas se vienen al suelo las peleas de gallos.”, comentó.
El director añadió que hay una diferencia muy grande entre las peleas de gallos, donde se mata "con crueldad" al animal, y otra muy diferente son las corridas de toros a la tica. Estas no son prohibidas por ley y Senasa supervisa que el animal no reciba ningún maltrato.
La Asociación Nacional de Criadores de Gallos defendió su actividad aduciendo que otras actividades tradicionales como "la lagarteada" guanacasteca o "el chancho encebado" no son prohibidas. “Cuando la famosa lagarteada sea prohibida por la ley, Senasa actuará”, comentó el director.
El espacio denuncia además que Senasa asesinó de forma cruel a más de 3.000 gallos de pelea, irrespetando el derecho a la propiedad privada e invadiendo fincas y propiedades.
Van Der Lucht dijo que la ley los faculta para intervenir ese tipo de actividades. “ Nosotros hemos tenido que matar a los gallos porque no los podemos regalar porque tienen exarcebada su territorialidad y pueden herir a otros animales o a un niño. No los podemos dar para que la gente se los coma porque vienen inyectados con sustancias desconocidas”, añadió Van Der Lucht
La solución final para gallos de pelea es sacrificarlos. “Los ponemos a dormir humanitariamente con dióxido de carbono (CO2). Mueren dignamente y no por plata como en las peleas de gallos”, finalizó Van der Lucht.