El excandidato presidencial del PAC, Ottón Solís, declaró ayer que las propuestas más novedosas de la Comisión de Notables sobre gobernabilidad, provocarían más “chantaje y politiquería” en la relación entre el Gobierno y la Asamblea Legislativa.
Solís se refirió a las recomendaciones según las cuales los diputados podrían destituir a todos los ministros con un voto de censura y el presidente podría convocar a elecciones legislativas anticipadas.
Para él, si la intención era mejorar la gobernabilidaddel país, esas recomendaciones resultan contradictorias. Lo mismo opina de la idea de que el Congreso tenga que aprobar al ministro de la Presidencia.
El fundador de Acción Ciudadana (PAC) regresó esta semana al país luego de impartir un curso de Desarrollo Económico durante un mes en la Universidad de Florida, en Estados Unidos.
“Lo de que una moción de censura pueda significar la renuncia del Gabinete, el meterse en la elección del ministro de la Presidencia, todo eso estoy totalmente en contra, porque eso es crear más espacio para el chantaje, la politiquería, la negociación por debajo de la mesa y los discursos floridos sin contenido”, dijo Solís a La Nación .
“No entiendo cómo esta propuesta está ahí”, continuó el exdiputado, quien sostuvo que esas iniciativas darían demasiadas herramientas a los diputados para interferir en el trabajo del Ejecutivo.
“Es como echarle gasolina a un incendio, agravan el problema que se quiere resolver”, continuó.
El día en que se presentó la propuesta de los notables (17 de enero), Francisco Antonio Pacheco, coordinador de la Comisión, sostuvo que introdujeron elementos del parlamentarismo en pro de una relación más equilibrada entre cuesta de Moras y Zapote.
Según Pacheco, las medidas obligarían a los actores políticos a alcanzar acuerdos, sobre todo porque ya no existe el bipartidismo.
Solís ve las cosas desde otro punto. Para él, las posibilidades de que diputados boten ministros y de que el mandatario quite diputados, abren campo al chantaje.
“Todo eso es meter este país en un embrollo de politiquería, que es lo que más sobra (...). Lo que hay que sacar es el tema de la politiquería de la vida nacional para que gobernemos y nos dediquemos a lo duro, que pasemos del discurso politiquero a la gerencialidad y resolución de problemas”, afirmó.
La presidenta Laura Chinchilla, que definirá el 25 de febrero a cuáles de las 97 sugerencias de los notables les dará prioridad, también tiene dudas sobre estos cambios.
Sí a variar el Reglamento. Del otro lado de la moneda, Solís sí coincidió con las propuestas de los notables para reformar el Reglamento de la Asamblea Legislativa y eliminar la consulta del trámite de proyectos de ley a la Sala IV. Alegó que es necesario para que las mayorías se puedan expresar.
“Esos diputados que obstruyen con mociones y rompimiento del cuórum no tienen ni la menor noción de democracia; critican a Óscar Arias porque es dictador y ellos con minorías quieren gobernar como dictadura, son peores”, dijo.
“El plan fiscal lo aprobó una mayoría supercalificada, pero el obstruccionismo impidió que se aprobara”, continuó, al tiempo que insistió en que lo elemental es atacar la corrupción para mejorar la fluidez del gobernante.
En cuanto a la política electoral de su partido, Solís sostuvo que es neutral, pero lamentó haber escuchado cortos publicitarios en radio provenientes de su agrupación. Alegó que él siempre creyó en campañas cortas.