La red social era objeto de un recurso judicial presentado en noviembre por la Unión de Estudiantes Judíos de Francia y la asociación Acción Internacional por la Justicia, a raíz de la difusión de tuits antisemitas.
Twitter se comprometió en octubre a retirar los mensajes litigiosos, pero las dos asociaciones, a las que se unieron luego tres organizaciones antiracistas (SOS Racismo, Licra y MRAP), presentaron un recurso judicial para obtener los datos de los autores de mensajes racistas a fin de poder demandarlos judicialmente.
En la audiencia de procedimiento de urgencia realizada el martes, la abogada de Twitter, Alexandra Neri, alegó que "los datos son colectados y conservados en Estados Unidos" por la firma, cuya sede está en San Francisco (California), y están por lo tanto sometidos a la ley norteamericana.
El abogado de la Unión de Estudiantes Judíos de Francia, Stéphane Lilti, estimó ante la prensa que Twitter tiene "interés comercial" en proteger el anonimato de sus usuarios y que sus alegaciones, a las que calificó de "hipócritas", son "obstáculos jurídicos para no respetar sus obligaciones".
El veredicto del tribunal es esperado el 24 de enero.