Dispositivos para evitarles golpes a personas no videntes y hasta un aceite extraído de hormigas para depilar ratones, son tan solo dos de los 200 proyectos que se expusieron ayer en la XXVI Feria Nacional de Ciencia y Tecnología, en las Instalaciones Deportivas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Este certamen busca despertar las vocaciones científicas en el país y es organizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micit), en colaboración con el Ministerio de Educación Pública (MEP), el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit) y las universidades estatales.
Con entusiasmo y nerviosismo, 382 jóvenes y niños de todo el país se esmeraron ayer en presentar sus ideas ante jueces y visitantes. Los temas de sus proyectos abarcan desde temáticas ambientales, ciencias sociales e ingeniería, hasta la buena salud.
Tecnología. Mariana Quesada y Kevin Pérez, estudiantes de undécimo año del Colegio Técnico Don Bosco, llamaron la atención de los asistentes.
Ellos idearon un dispositivo electrónico que funcionaría como bastón para personas con discapacidad visual. Su creación intenta resolver dos inconvenientes: “Ellos se golpean la cabeza con objetos aéreos como un adorno, o un árbol. También, en ocasiones se pierden”, dijo Quesada.
El llamado B.A.S.T.O.N. (Blind’s Alert System Tools On the Network) ofrece un botón de alerta que la persona puede presionar si se pierde. Debido a que el dispositivo incorpora un GPS, ese botón envía un mensaje a un familiar con coordenadas específicas de dónde se encuentra la persona.
Su propuesta también incluye un sensor de movimiento que advierte, por medio de un sonido, cuando hay un objeto a la altura de la cabeza que podría golpearlos. Este sensor se colocaría en una gorra o lentes.
Estética. Pero no solo la tecnología tuvo espacio en la feria; las investigaciones científicas orientadas a mejoras en la estética también.
Gabriela Alfaro, Javier Rodríguez y Kevin Chavarría, del Colegio de Piedades Sur, desarrollaron un aceite hecho a base de huevos de la llamada hormiga maderera. El producto obtenido promete “inhibir el crecimiento del vello”.
El proceso, según explicó Rodríguez, se obtiene al machacar los huevos de estas hormigas. Ellos extraen el líquido por medio de una membrana, lo guardan y mantienen en refrigeración. Cuando se va a usar, se saca el producto y se aplica.
Por el momento, lo han usado en ratones y, según estos muchachos, los resultados son alentadores pues proyectan que el individuo al que se le aplique el aceite podría estar libre de vello durante al menos un año.
Aprendizajes. Jonathan Monge, director de la feria, destacó la labor de los participantes. “Las ideas que traen son innovadoras, importantes. Dan soluciones a problemas cotidianos de sus comunidades. Pueden ser soluciones que aparentan ser simples, pero realmente son efectivas”.
La feria premiará hoy los mejores proyectos en cada una de las categorías. Los más destacados pasarán al certamen Costa Rica ISEF Challenge, coordinado por Intel y el Micit, para competir por un puesto en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel (ISEF) .