El pasado jueves 12 de enero por fin pudimos conocer toda la información de lanzamiento del Nintendo Switch. Y por tanto a estas alturas hemos podido leer cientos de análisis y noticias. De mi parte aplacé referirme al tema hasta hoy lunes porque estaba esperando leer tener más información y que bajaran las aguas.
Esta crónica no les va a contar que es el Nintendo Switch, para eso los refiero al artículo de mi compañero Andrés Díaz, sino que se va a enfocar en los Pros y las contras y sobre todo les va a contar la experiencia de un usuario que siempre compra consolas el día de lanzamiento.
Pero empecemos por la presentación en sí, la cual estuvo realmente floja. Tatsumi Kimishima salió al escenario del Tokyo Big Site y casi inmediatamente nos dijo el precio y la fecha de lanzamiento, prometedor inicio que quedó en nada ante un ritmo lento, productos que parecían gimmicks y la falta de juegos. Creo que hubiera sido más productivo un video largo producido o conseguir un maestro de ceremonias más adecuado para la ocasión, la cual fue completamente desperdiciada. Si el mundo entero te está viendo, tienes que brillar.
La idea con lo que llegamos los fans a la presentación es que Nintendo había aprendido de sus errores y había cambiado y por fin íbamos a ver eso. La idea con la que quedamos tras la presentación, es que es el mismo Nintendo de siempre, para bien y para mal.
En honor a la verdad si se notó un ligero cambio, y un intento de apegarse a los nuevos tiempos, pero no todo pareció positivo. Por ejemplo, el nuevo dispositivo híbrido funciona muy cerca con los celulares inteligentes, con aplicaciones que ayudan al momento de jugar y con control parental. Por otro lado, es la primera vez que Nintendo ofrece un servicio en línea similar al Xbox Live y al PS Plus, con la limitante que los juegos que regalan son de NES o SNES y que solamente duran un mes en tu consola. Luego queda por verse si este servicio va a ser tan robusto como el de sus competidores, pero por el momento hay que darles el beneficio de la duda.
Todo el asunto del precio llama mucho la atención. Siendo claros, el precio de la consola está bien para lo que ofrece, pero los de los dispositivos son francamente caros. Puntos extras para el Pro Controller en 70 dólares, aunque los joy-cons no le andan tan lejos. Ahora hay algo que la gente está olvidando antes de crucificar a Nintendo, todo esto está dentro de precio de mercado. El día de lanzamiento los controles de Xbox One y el Dual Shock del PS4 costaban 60 dólares.
El Pro sigue siendo más caro, pero al igual que los pequeños Joy-Cons trae la funcionalidad de HD Rumble, giroscopio y NFC, o sea que lee Amiibos. El problema con esto es que a falta de una prueba de primer grado, cuesta justificarlo. Hasta que podamos utlizarlo y sobre todo que exista software que use dichas funcionalidades cuesta emitir un criterio sobre si realmente es una evolución y esas funcionalidades valen la diferencia en el precio de entrada. Las impresiones que vienen desde Estados Unidos y los periodistas que probaron antes es que la sensibilidad del control es sorprendente. Toca esperar.
El asunto que realmente preocupa son los juegos, y sobre todo el catálogo de lanzamiento. Nintendo habló en la presentación que habían más de 80 en juegos en desarrollo, sin embargo, supimos de la existencia como de 20, se mostraron como 12 y en este momento tenemos confirmación de apenas 6 para el día de lanzamiento. Si tras de eso fuera poco la mayoría parecen ser marca de la casa, nichos o muy japoneses. Los únicos juegos que apelan al norteamericano promedio en el primer año son Skyrim, Fifa, Minecraft y tal vez Zelda, sobre todo este Zelda que tiende a dejarle la boca en el piso de la gente, como el genio de Aladino.
En comparación el Wii U, fracaso por donde se vea, el Xbox One y el PS4 tuvieron más de 20 títulos de lanzamiento. Todos además tenían un catálogo inicial bastante balanceado y mucho mejor desde casi cualquier punto de vista.
El Switch tiene Bomberman R, 1-2 Switch, Just Dance 2017, Minecraft, Skylanders Imaginators y por supuesto: The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
Por tanto, hablemos de Zelda y que significa para el Switch. Zelda a pesar de lo que algunos han dicho por allí no es un juego típicamente vende consolas. Antes que me crucifiquen los fans de la franquicia y de Nintendo, ponganse la mano en el corazón. Ustedes no están comprando la consola por Zelda, o solo por Zelda. La están comprando porque es Nintendo, y la hubieran comprado igualmente con Mario. De hecho, si este fuera el caso, muchos tienen la opción de comprarlo en Wii U. El asunto con esto es que Nintendo tiene una base grande de usuarios que siempre van a comprar sus productos, llueve o truene, que está compuesta más o menos por unos 8 millones de usuarios activos y que se puede extender como hasta unos 12 millones.
Pero esos números no son suficientes en el mercado en este momento y es necesario atraer nuevos usuarios, o nuevas generaciones. ¿Puede este nuevo Zelda hacer eso? Totalmente y sin lugar a duda. ¿Puede hacerlo solo? Posiblemente no. El nuevo Zelda tiene algo que no han tenido las entregas anteriores: una alta atracción para el usuario promedio, gracias a la dirección de arte que en parte recuerda a una película del studio Ghibli, los nuevos valores de producción y una popularidad inusual entre la comunidad geek, sin importar si hayan jugado algún título de la franquicia o no.
Por tanto, podemos estar frente al primer Zelda realmente vende consolas de la historia. Porque volviendo al punto del flojo catálogo de lanzamiento y dejando claro es que indudablemente el más flojo de la historia, nos vemos ante la dicotomía de que posiblemente el lanzamiento del Switch también tenga el mejor juego de lanzamiento de la historia con permiso de Super Mario, Tetris, Super Mario World, Super Mario 64, Soul Calibur, Halo y The Legend of Zelda: Twilight Princess. Al menos podemos decir sin lugar a dudas que es el mejor lanzamiento de los últimos 10 o 20 años, desde los mentados Halo / Twilight Princess. Y se los dice un usuario que es siempre de los primeros en adoptar. Yo compré un PS2, un PS3, un Xbox 360, un Gamecube, un Xbox One, un PS4, un Wii y un Wii U en el primer año, varios de esos de lanzamiento. Yo sé lo que es comprar una consola y que no haya juegos de primera mano, y esto es desgracidamente lo normal.
La experiencia de comprar una consola el día de lanzamiento es la siguiente. Lo primero es que a menos que hayas preordenado, cuesta conseguirla. Cuando compré el PS2 me encontraba en Estados Unidos, fui al menos a 40 tiendas y simplemente no había. Cuando por fin encontré un lugar donde se podía comprar, resultó ser una tienda de juguetes para niños que además solo lo vendían en un paquete con un control extra, otros periféricos que no quería y 5 juegos a escoger por un precio cercano a los 600 dólares, yo llevaba meses ahorrando y la verdad es que no me alcanzaba. Casi me pongo a llorar, pero mi santa madre me ayudó a completar lo que me faltaba y lo compré. Cuando fui a ver los 5 juegos que podía escoger casi me pongo a llorar de nuevo, la verdad es que la oferta era amplia pero la calidad pues lamentable. Me fui para la casa con SSX, Fifa, Unreal, Armored Core 2 y Dead or Alive y mentiría si dijera que no me divertí, pero no sentí realmente el cambio de consola hasta meses después que los juegos realmente buenos fueron saliendo, aunque en honor a la verdad ese SSX era una joya.
El asunto es que esa experiencia se ha repetido una y otra vez, incluso hace poco tiempo cuando regresé a mi casa con Call of Duty Ghost y NBA 2K en el lanzamiento del PS4 luego de gastar más de 500 dólares, siempre intento comprar un título para multiplayer y otro que tenga campaña.
Luego de eso a todo usuario impaciente de primer día le toca hacer exactamente lo contrario, tener paciencia. Los juegos buenos siempre van saliendo como hasta el año y uno tiene que irse conformando con una especie de migajas mes a mes. Pero en retrospectiva los primeros años siempre son duros para cualquier consola, además que los desarrolladores normalmente tienen una curva de aprendizaje lenta y los mejores títulos de cada generación normalmente se dejan ver sobre el final. Si quieren un catálogo sólido y grandes gráficos desde el día uno lo mejor es comprarse una PC, este asunto de ser consolero es jugar a otra cosa, y tiene mucho que ver con las exclusivas.
Nintendo en este lanzamiento está intentando una estrategia nueva, parece que la mayor parte de juegos mostrados están listos o cerca de estarlo, desde el obvio Mario Kart 8 Deluxe hasta incluso el Super Mario Odyssey que sale en diciembre. Lo que quiere la compañía en lugar de tirar toda la carne al asador de una vez, es un lanzamiento lento pero constante en el cual haya al menos un juego bueno por mes. Es una buena idea sinceramente, pero le falta un componente para que funcione, el mismo que les faltó con el Wii U, el apoyo de los Third Party.
Nintendo no puede ser tan egocéntrico de pensar que sacando ellos un juego bueno por mes puede mantener a flote una consola, necesitan calidad y variedad. Por cada Splatoon necesitan un Overwatch y un Rocket League y por cada Zelda un Call of Duty o Assassin's Creed de turno. ¿O sea que tanto cuesta sacar un Ezio Collection en esta nueva consola?
Si logra eso y le agrega los dos títulos más esperados por los fans en un próximo E3: Super Smash y Pokémon auguro un éxito para la consola, de lo contrario, será realmente un WII U 2 como muchos dicen.
Otro jugador externo en este sentido es el 3DS, Nintendo tiene que dejarlo ir, la fortaleza de la nueva propuesta está su naturaleza híbrida con un gran énfasis en la parte portatil. El mercado está dispuesto a perdonar la falta de potencia esta vez por la naturaleza de la portabilidad. La compañía de Kyoto debe dejar de perseguir dos conejos a la vez y en enfocarse en el cambio, a pesar de las palabras de Reggie Fils-Aime del deseo de no abandonar la consola. ¡SWITCH REGGIE!
Por lo pronto y dejando cualquier análisis de por medio la consola está agotada en algunas tiendas grandes. Esto no implica que ya no haya o que se hayan vendido millones, pero al menos denota un interés grande del público. Le toca a Nintendo responder al mercado y por fin decirnos que son esos 80 juegos que están en desarrollo, de eso va a depender el éxito o el fracaso de su nueva apuesta.
Antes de terminar les dejo un comentario complementario en video hablando sobre lo mismo.
Para finalizar, mi recomendación personal es que a menos que sean grandes fanáticos de Zelda y de Nintendo o sean tecnologos, lo mejor es esperar a que el catálogo crezca y saquen paquetes con juegos incorporados a un mejor precio. Por mi parte si pienso conseguirlo de lanzamiento, por lo que pueden esperar las impresiones por acá. No olviden seguirme en Facebook.