Dos de cada 10 costarricenses que tienen diabetes todavía no se han enterado de que padecen esta enfermedad.
En el país hay más de 350.000 diabéticos, pero, de ese cantidad, se estima que unos 50.000 todavía no han sido diagnosticados, ya sea porque no acuden a los servicios de salud, o bien confunden los síntomas.
Lo que más preocupa a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es que los pacientes no diagnosticados van en aumento. Ellos pasaron de un 1,3% en el 2010, a un 2,8% en el 2014, del total de la población mayor de 19 años.
Roy Wong, del departamento de Vigilancia de la Salud de la CCSS, explicó que el problema es que cuando no se cuenta con un diagnóstico, la enfermedad no puede abordarse de forma temprana y causaría mayores complicaciones.
Según José Miguel Ángulo, coordinador del Programa de Enfermedades Crónicas, existen tres síntomas claves para sospechar si se padece de diabetes: orinar con frecuencia, tener mucha sed y presentar bastante hambre. Un chequeo médico le sacará de dudas.
En aumento. El informe presentado este martes por la Caja, con motivo del Día Mundial de la Salud dedicado este año a la diabetes, también reveló que, en cuatro años, la cantidad de diabéticos en Costa Rica aumentó en un 2%. Cada año se diagnostican 15.000 casos nuevos en los servicios de salud.
La institución también reportó una mayor incidencia entre las mujeres, pues para el 2014, un 11,6% de la población femenina fue diagnosticada con este padecimiento, frente a un 8,4% de los hombres que residen en el país.
Asimismo, cada día son más los enfermos con factores asociados al sobrepeso y la obesidad. En ese aspecto, la prevalencia entre las personas con sobrepeso duplicó la cantidad en relación con quienes tenían un índice de masa corporal normal.
Entre las secuelas que pueden sufrir las personas que padecen diabetes se encuentran la ceguera, insuficiencia renal crónica y amputaciones.
En promedio, cada día fallece una persona en el país a causa de la diabetes y otra sufre la amputación de una de sus extremidades.
Diariamente, los servicios de salud de la Caja reportan 1.214 consultas de diabéticos y 104 atenciones por complicaciones en los salones de emergencias.
La presidenta de la CCSS, María del Rocío Sáenz, destacó que las compras de medicamentos para tratamientos asociados a la diabetes representan un 7% del total de la factura de medicinas de esa entidad.
La mayoría de diabéticos sufren la enfermedad del tipo 2, que se puede prevenir con una adecuada alimentación y ejercicio.
Además de la obesidad, la diabetes de tipo 2 tiene como uno de sus principales factores de riesgo la herencia.
Por su parte, la diabetes tipo 1 se presenta por una condición del sistema inmunológico y su detección se da frecuentemente durante los primeros años de vida; no se puede prever ni prevenir.
La diabetes es un trastorno metabólico que se caracteriza por el alto nivel de azúcar en la sangre provocado por poca producción de insulina. También implica una alteración en la transformación de los carbohidratos, las grasas y las proteínas.
Nuevo abordaje. La funcionaria enfatizó que, al igual que en el resto del mundo, este padecimiento continúa en aumento y por eso la Caja implementará una serie de cambios en el abordaje de esta enfermedad en los centros nacionales de salud.
Esas modificaciones incluyen una mayor sensibilización sobre la importancia de aumentar la actividad física y de cumplir el tratamiento, así como de mejorar la dieta y reducir el sobrepeso.
Asimismo, la nueva estrategia incluye la participación conjunta de especialistas en farmacia, nutrición, promoción de la salud, enfermería, psicología y medicina, quienes elaborarán un único plan terapéutico.
Inicialmente, el plan se trabajará en 14 áreas de salud en las cuales se identificó una mayor incidencia de mortalidad prematura, control más inadecuado y menor calidad de la atención.
De esta forma, a partir del segundo semestre de este año, el plan será realidad en las áreas de salud de Bagaces, Carrillo, Abangares, Nicoya, Liberia, Santa Cruz, Cañas, Tibás, Uruca, Cubujuquí, Santo Domingo de Heredia, Alfaro Ruiz, Palmares y Atenas. La meta es incorporar progresivamente otras áreas, hasta completar las 104 que tiene la institución por todo el país.