Eugenia tiene nueve años y a su corta edad ya habla con toda propiedad de la nanotecnología, ciencia que estudia estructuras a nivel diminuto.
Desde los cuatro, esta pequeña vecina de Tabarcia de Mora y alumna del Saint Spirit School le comunicó a sus padres Wagner Vargas y Cinthya Siles que estaba interesada en participar en ferias científicas y tecnológicas.
Cada año, según relata su papá, Eugenia busca un tema, un proyecto en el que quiere trabajar y ellos la ayudan a obtener los recursos o ponerse en contacto con especialistas o conocedores del tema. Este 2013 no fue la excepción.
“En febrero vi un video llamado TEDx Pura Vida, ahí dieron una plática sobre la nanotecnología (...) Yo le dije a mami, yo quiero ir al laboratorio, porque los doctores mencionaban dónde estaba ubicado. Entonces mi mami le puso un correo al doctor Chaves para ver si podíamos ir. Ella y mi hermano me acompañaron a hacer la visita a los doctores Juan y Sindy Chaves”, recuerda la niña.
Los hermanos Chaves, ganadores del Premio Nacional de Tecnología Clodomiro Picado 2012 le mostraron a la niña que las gotas de agua vertidas en las alas de una mariposa no caen por completo, “porque alrededor de las alas hay nanoparticulas que sostienen la gota de agua”, explica Eugenia.
Fue así como se decidió a elaborar una monografía, que la llevó a representar a su escuela en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología de este año.
“Para mi es una satisfacción, como personas les estamos dando a nuestros hijos una gran herramienta, no es solo el tema de preparación académica, sino también el de desenvolvimiento. Hoy en día ella se relaciona con doctores, profesionales. En nuestros tiempo nunca pudimos vivir esas experiencias”, confiesa Wagner Vargas.
Aunque es Eugenia la que compite, el esfuerzo es de toda la familia, pues es en familia es que deciden cuál va a ser el tema que ella va a presentar durante su participación, cuenta su padre.
“Se hacen sacrificios, el tiempo, la familia. Mi hijo está acá, mi esposo saca vacaciones para poder acompañarnos a la feria. Con los diferentes proyectos hemos tenido que movernos y buscar, con este por ejemplo, fuimos al Tecnológico en Cartago”, explica Cinthya Siles, la madre de Eugenia. Sin embargo, asegura que todo eso vale la pena porque la niña lo disfruta y aprende.
Eugenia expone hoy su monografía en la feria nacional, pero desde ya sueña con convertirse en una microbióloga y también con estudiar recursos humanos.