Washington. AFP. El robot estadounidense Curiosity, que se encuentra de misión en Marte, detectó allí regulares emanaciones de gas metano.
Así lo revelaron científicos, pero indicaron que aún no han logrado determinar la fuente del gas, que en la Tierra lo originan organismos vivos.
Los resultados de estas observaciones, publicados en la revista Science, fueron objeto de una presentación en conferencia anual del sindicato de geofísicos estadounidenses, reunidos esta semana en San Francisco, California (EE. UU.).
En agosto del 2012, el robot Curiosity se posó en el cráter de Marte llamado Gale. Desde ese sitio y a lo largo de 20 meses, los análisis por expertos encontraron que el metano en ese lugar era mucho menor al esperado: cerca de la mitad de lo que se suponía, iban a detectar.
No obstante, los niveles de metano muestran sobresaltos.
Este gas “registra picos en los que aumenta diez veces, en ocasiones incluso más, a lo largo de 60 días marcianos”, dijeron los autores del estudio, entre ellos el científico Christ Webster, del Jet Propulsion Laboratory de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio ( NASA).
“Estos resultados nos sugieren que el metano se produce ocasionalmente o se escapa del suelo cerca del cráter de Gale, de Marte”, manifestó el equipo de investigadores.