Sídney, Australia
La Gran Barrera de coral, en el noreste de Australia, podría perder hasta un cuarta parte de sus arrecifes durante los próximos 40 años debido a que los corales están disminuyendo su capacidad de tolerar el blanqueameinto producido por el calentamiento de las aguas.
"Con un incremento de medio grado centígrado en la temperatura, un cuarto de los corales del arrecife van a perder esa protección (...) y un 80% en un siglo ” , declaró el venezolano Juan Carlos Ortiz, doctor en ecología marina de la Universidad de Queensland.
Ortiz es coautor junto a Tracy Ainsworth, de la Universidad James Cook, de un estudio publicado en la revista Science que se centra en las respuestas de los corales al calentamiento global, especialmente por fenómenos de blanqueo, según el aumento de la temperatura de la superficie de las aguas en un período de 30 años.
Esta investigación se divulga en medio de las preocupaciones por la pérdida extendida de corales en el norte de la Gran Barrera debido al blanqueo, proceso en el cual pierden su color como resultado del estrés ambiental, causado en este caso por el aumento de la temperatura de la superficie del mar.
El estudio, que también contó con expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) , revela que los corales han respondido en el pasado a fenómenos de blanqueamiento activando una señal metabólica que les permite prepararse unos días previos al estrés térmico producido por el calentamiento marino.
Los corales generalmente comienzan a prepararse ante un estrés térmico cuando la temperatura aumenta en un grado, lo que los prepara frente al aumento en dos grados que provoca el blanqueo de estos celentéreos.
Este mecanismo de protección reduce en un 50% la mortalidad de los corales durante los eventos de blanqueo.
Pero si la actual temperatura de los océanos sube medio centígrado más, "ese primer pico de temperatura que manda la señal no va a ser un pico como señal sino va a ser parte del estrés y los corales no van a tener la capacidad de prepararse para responder sino van a estar estresados de una vez" , acotó Ortiz.
El ecólogo abogó por tomar medidas para reducir la emisión de gases contaminantes porque de lo contrario “ los arrecifes se van a degradar 20 años antes de lo que se estarían degradando si no se perdiera ese mecanismo (de protección contra el estrés térmico) ” .
Según Ortiz, la Gran Barrera de coral perdería todos los valores por los cuales fue declarada Patrimonio de la Humanidad, aunque las implicaciones afectan a todo el planeta porque el actual blanqueo de corales está teniendo efectos devastadores en lugares como Hawai, Nueva Caledonia y previsiblemente el próximo año en el Caribe.
"A largo plazo globalmente los arrecifes están en peligro de desaparecer como ecosistema operativo", lamentó Ortiz.
Los corales mantienen una relación simbiótica especial con unas algas microscópicas llamadas zooxanthallae, que proporcionan a sus anfitriones el oxígeno y una porción de los compuestos orgánicos que producen mediante la fotosíntesis.
Cuando están sometidos a estrés ambiental, muchos corales de arrecifes expulsan en masa sus zooxanthallae, y los pólipos del coral quedan sin pigmentación y aparecen casi transparentes sobre el esqueleto blanco del animal, en un fenómeno conocido como blanqueo.
La salud de la Gran Barrera, que alberga 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos, comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del de marzo y el aumento de su acidez por la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.