La Isla del Coco está cumpliendo 16 años de ser Patrimonio Natural de la Humanidad, declarada así por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y recibió dos regalos especiales en esta ocasión.
Uno de ellos fue el hecho de que la casa relojera suiza Jaeger-LeCoultre decidiera crear un reloj inspirado en el paisaje submarino de la Isla del Coco y el otro, que se le entregara a la Fundación Amigos de la Isla del Coco (Faico) una donación de $40.845.
Esos fondos se destinarán a apoyar y fortalecer el Programa de Control y Vigilancia del Parque Nacional Isla del Coco.
Desde 1997, la Unesco realiza auditorías para conocer el estado de la isla y decidir si puede continuar con su título, informó la Faico.
Esta fundación fue una de las impulsoras de la inscripción de la isla como sitio patrimonio natural de la humanidad.
Unesco basó su declaración en distintas características de la isla, como su alto porcentaje de endemismo, sus aguas, que albergan cientos de distintas especies, y el ser un laboratorio natural para el estudio de diferentes comportamientos y procesos marinos.
La Isla del Coco es uno de los pocos parques nacionales de Costa Rica que han sido declarados Patrimonios de la Humanidad, junto con el Reserva de la cordillera de Talamanca-La Amistad y el Área de Conservación de Guanacaste.