En estas elecciones de alcaldes dominan los candidatos con canas o que empiezan a peinarlas: 361 de los 595 aspirantes (61%) superan los 51 años de edad.
Mientras tanto, solo 60 postulantes (10%) son jóvenes de entre 18 y 35 años, dato curioso si se toma en cuenta que los votantes en ese rango de edad constituyen el grupo mayoritario en el padrón electoral (43%).
Dentro del grupo de postulantes jóvenes figuran Jesús Mora Villalobos (Renovación Costarricense) y Abraham Castro Vindas (Movimiento Libertario), ambos con 21 años.
“Es una situación preocupante. La poca participación juvenil responde al hermetismo de las estructuras partidarias. Los puestos de peso son difíciles de alcanzar”, afirmó Mora, quien es candidato de Renovación Costarricense por Osa, en Puntarenas.
En contraste, quienes superan los 51 años apenas representan una tercera parte (31%) de las personas habilitadas para votar el domingo 7 de febrero.
Los datos provienen de un estudio de La Nación basado en el registro de electores y la lista oficial de candidatos, emitidos por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Entre los partidos nacionales, el de Los Trabajadores y Nueva Generación son los que cuentan con mayor porcentaje de aspirantes jóvenes: 40% y 26%, respectivamente.
Hugo Picado, director del Instituto de Formación y Estudios en Democracia del TSE, afirmó que, si los partidos quieren atraer el voto joven, deben repensar sus postulaciones.
En las elecciones del 2010, el 6% de los postulantes para alcalde tenía 35 años o menos. En esa ocasión, solo dos candidatas eran menores de 25 años: la escazuceña Ariana Salazar (Partido Unidad Social Cristiana, de 20 años), y la limonense Diana Jurado (Partido Integración Nacional, de 23 años). Ninguna de ellas resultó elegida.
En los comicios del 2010, el único aspirante de esa edad electo fue Jairo Guzmán, del Partido Liberación Nacional, de 31 años, en el cantón alajuelense de San Mateo.
“A veces, hay poco interés. Los jóvenes estamos más enfocados en sacar una carrera y lograr estabilidad laboral que involucrarnos en política”, reconoció Guzmán.
Puestos secundarios. La gente joven está más representada en los puestos secundarios: en promedio, 31% de las sillas de vicealcaldías y segunda vicealcaldías son ocupadas por personas menores de 35 años.
Aun así, en su mayoría, los aspirantes a las vicealcaldías son mujeres de entre 41 y 50 años, mientras que las segundas vicealcaldías son dominadas por hombres de 51 a 64 años.
“El joven es visto en un segundo plano por las excusas de la ‘escalera’ para ascender a los puestos, y de que debe esperarse a que ‘llegue el momento’”, explicó Marcel Soler (24 años), candidato a alcalde por la coalición Gente de Montes de Oca.
Según Pedro Muñoz, presidente del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), es necesario que los jóvenes reúnan experiencia antes de aspirar al cargo municipal más alto.
“Hay que tener algún tipo de experiencia, pero no necesariamente en un puesto político. Hay jóvenes muy buenos fuera de la política, pero que se han fogueado en otros aspectos importantes de la vida nacional”, aseguró.
Al respecto, Soler sostuvo que los obstáculos para que los jóvenes ingresen a la política local dependen de cada partido. “Nos dimos cuenta de que la gente se motiva al ver jóvenes en las papeletas. Hay cierto cansancio por la forma como se han gestionado las municipalidades y la juventud es vista como un cambio a esa estructura”, aseveró.