Cada mes, más de 70.000 toneladas de residuos sólidos recogidos por los municipios terminan en nueve rellenos sanitarios o en 30 botaderos y vertederos que aún hay en el país.
Los municipios salvan de ese destino a unas 1.400 toneladas de plástico, vidrio, papel, aluminio y desechos orgánicos (cáscaras de frutas, verduras, entre otros).
De ese 2% reciclado, 1.000 toneladas se recuperan en las viviendas de los 32 cantones del país donde las municipalidades dan ese servicio y también hacen campañas de reciclaje.
El resto, 400 toneladas, lo obtienen los gobiernos locales que solo hacen campañas ocasionaleso tienen algún punto de recolección fija.
Los datos provienen de un análisis de La Nación tras consultar sobre ese tema a las 81 municipalidades. Se tuvo respuesta de 72 gestores ambientales o encargados.
En el país no hay datos exactos de cuánto, además de las municipalidades, reciclan empresas y otros grupos.
Sin embargo, el programa Estado de la Nación y Cegesti, firma consultora en desarrollo sostenible, estiman que ese porcentaje oscila entre el 10% y el 20%.
Impacto. Las 1.400 toneladas de reciclaje de las municipalidades van a 270 centros de acopio, grupos comunales, o microempresas que los venden a compañías para ser usados como materia prima.
Aunque no hay cifras oficiales de cuántos empleos genera la actividad, la Red de Reciclaje de Costa Rica (agrupa a 133 empresas) contabiliza 2.500 puestos directos. “El país está perdiendo oportunidades de empleo y negocios verdes. Los beneficios ambientales y sociales serían más si las municipalidades intensificaran la recolección selectiva”, dijo Elizabeth Venegas, de Cegesti.
Edmundo Abellán, ingeniero del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal, aceptó que un 2% es poco, “pero es muy bueno”. Citó que la media mundial para municipalidades es de 3%y que solo países muy eficientes como Japón han conseguido un 15%, luego de 30 años de campañas para estimular el reciclaje.
Los que más separan. De todos los municipios del país, el de Jiménez de Cartago es el que recupera el porcentaje más alto de residuos. Un 62% de las 52 toneladas mensuales que en promedio recogen, se transforma, mayoritariamente, en abono para vender a agricultores de la zona. Además, se recolectan plásticos, vidrio, metales y chatarra, comentó Lissette Fernández, alcaldesa.
Dota y Zarcero también destacan en la lista. En esos tres cantones se recogen residuos con valor puerta a puerta y se realizan campañas de reciclaje en sus parques.
“En Zarcero empezamos hace siete años. Al principio fue difícil que la gente clasificara sus desechos. No es de la noche a la mañana que se consigue el éxito”, comenta Denia Rojas, vicealcaldesa.
Allí, siete de cada 10 hogares dicen apartar de la basura corriente el plástico, aluminio y vidrio. Cada mes, se recuperan 47 de las 139 toneladas de residuos de todo tipo que produce el cantón.
En contraste, en San José, Alajuela y Desamparados, los cantones más poblados y por tanto con la generación más alta de toneladas mensuales de residuos, la tasa de reciclaje es de apenas 1%.De las 19.000 toneladas mensuales de desechos que generan en conjunto, se recuperan solo 256 toneladas en campañas de reciclaje, y recolección en viviendas que, por ahora, solo dan San José y Desamparados.
"En Desamparados estamos luchando contra recolectores ilegales y buzos que conocen las rutas y se llevan las bolsas con material reciclable antes de que la municipalidad pase. Eso hace que nuestro porcentaje de recuperación sea bajo”, asegura Evelyn Hernández, encargada ambiental.
En el caso de San José, Emperatriz Ordeñana, gestora ambiental, dice que, por ser un cantón con tanta población la labor de educación es más compleja. “el proceso es lento”, acepta.