Si a un costarricense se le pregunta cuál es el mes rey de los nacimientos en el país, probablemente respondería que setiembre. La creencia popular indica que en ese mes vienen al mundo los bebés concebidos en diciembre, cuando las fiestas propician el romance y, posteriormente, nacen sus frutos en abundancia.
La Nación quiso comprobar si eso era cierto. Y no lo es. El mes predilecto de la cigüeña es octubre, que entre 1900 y el 2014 ha reinado en 53 ocasiones.
Si el 90% de los nacimientos en el país ocurren al noveno mes de gestación, entonces no es el fin de año sino la cuesta de enero, la época en la que más embarazos se producen. En los 115 años de historia examinados, diciembre se reveló como el segundo mes que más trabajo ha dado en las salas de parto (ha sido líder en 21 de los años). Finalmente, setiembre ocupa el tercer puesto: en 18 ocasiones concentró la mayoría de llantos de recién nacidos.
Salvo febrero, abril y junio, todos los otros meses del calendario han conseguido la medalla de honor de los nacimientos alguna vez.
Los resultados son parte de un análisis de la Unidad de Inteligencia de Datos de este medio, que, a partir de información del Registro Civil, el Instituto Nacional de Estadística y Censos y el Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica, construyó una base de datos para descubrir esas y otras curiosidades.
Se examinaron casi 5,4 millones de nacimientos ocurridos entre el 1.° de enero de 1900 y el 31 de diciembre del 2014. Entre ellos, ningún octubre fue tan ajetreado en los hospitales como el de 1985. En ese mes lloraron, por primera vez, 8.020 bebés, una cifra no superada hasta ahora.
En verano. Si octubre es el monarca de los nacimientos, enero es el de los embarazos. Los dos meses que le siguen, marzo y diciembre, confirman que se conciben más bebés en la estación seca.
“Son meses de abundancia; está el aguinaldo y, a pesar de la cuesta de enero, hay quienes tienen bono escolar. También hay picos altos de empleo en los oficios estacionales (como la recolección de café)”, dijo el demógrafo Gilbert Brenes, de la Universidad de Costa Rica.
En diciembre inciden los olvidos provocados por los festejos de fin de año. Según Danilo Medina, jefe de Gineco-Obstetricia del Hospital Calderón Guardia, no faltan pacientes que dejan las pastillas anticonceptivas para beber licor.
“Nos dicen que no sabían que se puede beber y consumir las pastillas sin problema”, dijo el médico.
De todos los veranos estudiados en un siglo, el que aconteció entre diciembre de 1984 y abril de 1985 fue excepcional. En esos cinco meses vinieron al mundo casi 38.000 niños, un 44% de quienes hoy tienen 30 años (86.800). Ambas cifras siguen sin superarse hasta hoy.
En los años 80 los nacimientos crecieron significativamente por última vez. Sucedió en medio de una convulsa crisis económica, que incluyó una inflación del 90% en 1982. También hubo guerra civil en Centroamérica y luego procesos de paz. La migración de nicaragüenses se duplicó hasta las 16.000 personas, según el Censo 2011.
Lo que viene. ¿Seguirá siendo octubre el rey de los nacimientos ticos? Un pronóstico , basado en un modelo de series de tiempo (de 115 años) , hecho con la ayuda de Erick Rodríguez, profesional en minería de datos, indica que su liderato se mantendría al menos en los próximos 10 años. Luego, el resultado puede variar en función de la economía, nuevos métodos anticonceptivos y estilos de vida.
Brenes lo advierte: “No se puede esperar que todos vacacionen entre diciembre y enero. Hay compañías que requieren a sus empleados en fechas y horarios en las que antes no se trabajaba y eso puede cambiar el comportamiento de los nacimientos. Yo esperaría que la tendencia de la natalidad se haga más uniforme durante todo el año ”.
El pronóstico también mostró que la población seguirá creciendo. En el 2024 nacerán al menos 74.215 bebés, 2.300 más que el año pasado, pero los pequeños por hogar serán cada vez menos. En 10 años, habrá 14 niños por cada 1.000 habitantes, uno menos que este año.