El modelo utilizado para fijar las tarifas de bus presenta “distorsiones” que estarían afectando el bolsillo de los dos millones de usuarios del servicio.
Esto va desde la ausencia de datos exactos sobre la cantidad de pasajeros que usan cada una de las rutas hasta el pago acelerado cargado a las tarifas para financiar nuevas unidades.
Así lo reconoció el regulador general, Dennis Meléndez, en una comparecencia, este jueves, ante los diputados de la Comisión para el Control del Ingreso y del Gasto Público.
Tales debilidades en la fijación tarifaria, según Meléndez, justifican la creación de un nuevo modelo tarifario.
“Consideramos que el nuevo modelo resuelve las distorsiones que existen en el original (que se utiliza actualmente)”, explicó el economista en la sala de audiencias del Congreso.
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) inició el proceso para construir un nuevo mecanismo de fijación tarifaria en el 2011.
La última versión sería analizada, el pasado 15 de junio, en una audiencia pública, pero la Sala Constitucional congeló la discusión ante un recurso presentado por la Defensoría de los Habitantes.
El regulador explicó a La Nación que una de las inconsistencias de la metodología tarifaria actual es el cálculo de la depreciación de los autobuses.
“La mayor parte de los empresarios pagan el bus (financian la compra) en cuatro años, mientras que los usuarios lo costean por siete años (en la tarifa)”, destacó el jerarca de la Aresep.
Meléndez también reconoció que el uso de “herramientas complementarias” al modelo tarifario (que se suprimieron en el 2012) generó distorsiones en las tarifas, en algunos casos, con costes hacia arriba para el usuario.
El regulador se sentó en la mesa junto con el intendente de Transporte, Enrique Muñoz, y Olman Bonilla, representante de la Red Solidaria Nacional, una organización que asegura defender a los usuarios.
Bonilla fue miembro del Consejo de Transporte Público (CTP) y es creador del modelo utilizado, desde hace 20 años, por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
En febrero, su denuncia sobre fallas en la aplicación de la metodología tarifaria impulsó a los diputados a investigar el tema.
Terreno delicado. Las declaraciones de Meléndez generaron críticas de legisladores, quienes cuestionaron su papel como regulador y la razón de ser de la Aresep.
“Estoy casi convencida de que no necesitamos el regulador general. Esto es un desastre total para los usuarios”, dijo la congresista Epsy Campbell, del Partido Acción Ciudadana.
Otto Guevara, del Movimiento Libertario, comentó que la metodología para fijar las tarifas se basa en la “buena fe” de las empresas. “Es un tema muy serio porque quienes pagan de más son los usuarios”, agregó Guevara.
Dennis Meléndez destacó que el camino para crear una nueva metodología está empedrado. “Encontramos oposición de diferentes sectores. Temas como el pago electrónico (del pasaje) crean controversia”, dijo.
Las piedras en el camino han incluido “amenazas personales” al regulador y al intendente de Transporte, Enrique Muñoz.
“Que le digan a uno que la integridad está en riesgo en una llamada telefónica (genera temor)”, expresó Meléndez.