El economista Dennis Meléndez, jerarca de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), habló con La Nación sobre el subsidio oculto que encareció el precio de la gasolina y el diésel para abaratar el del gas de cocina y el asfalto, según reveló una investigación de este medio, en diciembre pasado.
¿Usted conocía la existencia del subsidio cruzado en la actual metodología para fijar el precio de los combustibles?
No diría que es un subsidio cruzado. Es simplemente un elemento que estaba ahí, escondido en los precios, igual como sucede con cualquier empresa.
Supongo que La Nación, que tiene su contabilidad de costos, también hace algunas asignaciones globales y las distribuye en forma proporcional porque no tiene otros elementos.
“Desde el momento en que se aprobó, se dijo: mire, esta metodología no es precisa en la fijación de los precios de los combustibles. Es probable que aquellos combustibles que representen una mayor proporción dentro del consumo tengan un precio o se les asigne un costo mayor (factor k), al que deberían tener. Por eso, la Aresep empezó a presionar a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) para que hiciera esa contabilidad de costos”.
Pero la Aresep nunca dio como justificación que Recope no tuviera costos individualizados por combustible. Lo que dice el informe técnico es que se necesita abaratar el asfalto y el gas. Desde ese punto de vista, no parece transparente lo hecho.
Al contrario, era absolutamente transparente que la Aresep dijera que estaba saliendo eso (subsidio) y, que, de alguna manera, estaba beneficiando a los consumidores de gas, que puede ser una política a nivel nacional.
Tampoco hay una justificación documentada donde se diga: hay tantos hogares pobres cocinando con gas y necesitamos crear un subsidio para abaratarlo.
Ese subsidio, que creo es simplemente una imprecisión en la forma de calcular las asignaciones, surgió como consecuencia de no tener la información. Necesitábamos cambiar (la metodología de cálculo), pero requeríamos un sustento. Este no nos llega hasta que Recope da los datos.
¿Por qué era necesario pasar de un “k fijo” (costos de Recope por litro) a uno porcentual?
Porque si uno quiere tener metodologías muy transparentes y que “sean más justas”, lo mejor es tener la información correcta. La información que le diga a uno, este combustible, sea el gas, el asfalto, la gasolina... le significa tanto en costos administrativos a Recope y, por eso, le vamos a asignar a ese combustible ese monto.
“Cuando se hace de forma global, sea un monto absoluto o porcentual, en esos casos, diay, simplemente, entre comillas, “lo que estamos haciendo es un bateo””. Y, no es que sea malo porque dentro de las técnicas de contabilidad eso está permitido cuando no hay información suficiente para hacer una asignación más efectiva de los costos.
¿Pero la Aresep podía utilizar los costos que hasta ese momento ya estaban individualizados y definían un monto (k) diferente por producto?
No podíamos hacer una nueva metodología cada vez que Recope individualizaba uno de esos costos. Era lógico esperar por todos, para hacer una modificación.
Hoy Recope tiene individualizados los costos por producto.
Sí, desde el año pasado y con base en eso se pudo hacer la nueva metodología, esperamos esté lista para aprobación de la Junta Directiva, en marzo.
¿Por qué la Aresep ha tardado tanto en proponer el cambio de una metodología que va muy en contra del consumidor?
Para la forma en que se manejan las cosas en la Administración Pública, esto fue relativamente rápido. Recordemos que Recope tuvo lista esta contabilidad de costos hasta abril del año pasado. En ese momento pudimos hacer la nueva metodología. Luego vino la audiencia pública; pasó el periodo de análisis y finalmente, la junta directiva decidió echar marcha atrás y crear una nueva propuesta; en la que se está trabajando desde noviembre.
Por lo que me dice, la responsabilidad del subsidio oculto es de Recope. ¿La Aresep no tiene herramientas para obligar a la Refinadora, a corregir de inmediato, el tema de contabilidad de costos del que me habló?
La potestad que la Aresep tiene sobre los regulados es mediante las tarifas y en este caso precio de los combustibles. No tenemos potestades para obligar a hacer determinada política administrativa o cambiar sistemas. Eso forma parte de las potestades de la Contraloría. Lo que puede hacer la Aresep es presionar con las tarifas. Por eso cuando Recope ha solicitado revisiones ordinarias se les ha dicho, no señores porque ustedes no han cumplido con lo que se les pidió y no procede dar admisibilidad a las solicitudes. La ley contempla un recurso legal pero es una bomba atómica que nos daña a todos: quitarle la concesión. Y qué hacemos con quitarle la concesión a Recope.
Consulte la investigación completa de La Nación sobre combustibles aquí.