Cariari (Belén). Ser llamado a última hora como reemplazo de Hárold Wallace no es una preocupación para Aléxander Castro.
Ayer, luego de la práctica matutina realizada por la Tricolor, Castro minimizó su llegada tardía al grupo de seleccionados.
“El hecho de ser tomado en cuenta por el entrenador me indica que él confía en mí. No me importa si vine de último”, dijo el jugador mientras abandonaba la gramilla y se dirigía al autobús.
Acerca de la salida de Wallace, Castro comentó que le duele tener que ocupar un espacio por la circunstancia de la lesión de un compañero.
“Wallace es mi amigo y le deseo lo mejor para su recuperación. No es bonito llegar así, pero vengo a luchar por un puesto”.
El futbolista indicó que supo de su convocatoria poco después de arribar al estadio de la Liga.
“Yo estaba en el camerino y Wallace llegó a decirnos que estaba lesionado. Instantes después vino Mingo (Víctor Reyes, asistente de gerencia) y me dio el papel de la convocatoria”.
En cuestión de minutos Castro se quitó el uniforme rojinegro e hizo maletas para presentarse al hotel Cariari, cuartel Tricolor.
Alex , como le llaman, ahora tiene que disputar un lugar en la banda derecha con Try Bennett.
Ayer durante el entrenamiento, el técnico Jorge Luis Pinto usó a Bennett en un sector de la cancha y a Castro en otro.
Mientras Bennett realizaba ejercicios tácticos de ataque, Castro encaraba un defensa e intentaba el remate a marco.
El ejercicio formó parte de las dos horas de práctica realizadas.
“Al profesor (Pinto) le gusta mucho el trabajo táctico, por ello repetimos los movimientos una y otra vez. No es cansado por que uno disfruta lo que hace”.
Ante la consulta de que si el hecho de jugar en la Copa América le abre las puertas de la titularidad, el lateral no lo confirmó.
“Uno viene acá a trabajar y el entrenador saca sus conclusiones. Pinto sabe lo que yo puedo darle dentro de la cancha”.