José Adrián Bonilla, el único tico que participa en los Mundiales de Ciclismo, tiene más confianza de sobresalir el domingo en la prueba de ruta que de destacar hoy en la contrarreloj individual.
“Hay corredores que andan muy bien, debo ser realista en la contrarreloj. Trataré de terminar en posiciones intermedias”, señaló ayer el rutero telefónicamente desde Salzburgo (Austria), ciudad donde se celebra el Mundial.
En cambio, el paraiseño considera que tiene mejores opciones de hacer un buen papel el domingo, cuando se efectúe la competencia de ruta.
Los temores de Bonilla por la contrarreloj también se deben a que no tuvo mucho tiempo para entrenarse con la bicicleta de esta especialidad, que exige una postura del cuerpo diferente.
“Solo la he podido usar tres días, desde que llegué a Austria. Lo ideal es tener más tiempo de adaptación, pero igual trataré de hacer una buena carrera”, añadió.
La contrarreloj de este Mundial será un trayecto plano de 50,8 kilómetros, más difícil por su longitud que por su topografía.
Los ciclistas partirán de la localidad austríaca de Schwarzstrasse, a 422 metros sobre el nivel del mar, y como punto más alto llegarán a Urpsprung, a 575 metros.
El australiano Michael Rogers se convirtió en un tirano de esta prueba, pues quedó campeón en las tres últimas ediciones y en Salzburgo intentará repetir la victoria.
Por otra parte, la estadounidense Kristin Armstrong ganó ayer la contrarreloj femenina, en el inicio del campeonato. Superó a la suiza Karin Thurig y a Christine Thorburn, también de Estados Unidos.
En tanto, el belga Dominique Cornu se impuso en la contrarreloj categoría sub 23, por delante de Mikhail Ignatiev (Rusia) y Jerome Coppel (Francia).
Para hoy solo está programada la prueba a cronómetro de la categoría élite masculina, a partir de la 1:30 p. m. hora de Salzburgo (5:30 a. m. hora de Costa Rica).
Equipo. Bonilla contará con la ayuda de un mecánico y un masajista de la Federación Española de Ciclismo, quienes lo auxiliarán en los dos días de competencia y también en los entrenamientos.
La Federación costarricense, que no tenía presupuesto para enviar su propio personal de apoyo, hizo algunos contactos con las autoridades españolas para que ellos se encargaran de atender al tico.
“Yo los conocía, pues los había visto muchas veces en diversas competencias. No tenía mayor relación con ellos, pero aquí me han ayudado como si fuera un español más. Tengo mucho que agradecerles”, indicó Bonilla.
Selecciones como España, Alemania e Italia llevan más de seis corredores cada una, pensando en hacer equipo en la ruta del domingo.
Cada uno de esos países lleva un completo cuadro de mecánicos y asistentes, justo como hacen los equipos profesionales durante las competencias por etapas.
El rutero costarricense también espera que estos Mundiales sean una vitrina para lucirse ante entrenadores de todo el planeta, que acuden con el objetivo de observar corredores para completar sus planillas de la próxima temporada.
Al tico se le vencerá en diciembre el contrato con el equipo Comunidad Valenciana.