Propuesta para creer
Se ha iniciado un nuevo torneo y los equipos renuevan ilusiones, objetivos y planillas... y todos esperamos que también su futbol.
El Cartaginés es uno de los equipos que más ha recurrido al mercado de futbolistas y por consiguiente se deduce que sus aspiraciones apuntan a lo más alto, en un esfuerzo por dejar atrás años de oscurantismo, en los que el equipo brumoso dejó de tener el protagonismo que su historia y su afición merecen.
Hoy Cartago es un equipo que lo integran buenos futbolistas, en su mayoría con gran experiencia y trayectoria y algunos nuevos que insinúan cosas interesantes.
Es un cuadro que está en la búsqueda del esquema de juego que le brinde el funcionamiento colectivo requerido para alcanzar el rendimiento que le permita pelear por los puestos de privilegio y que potencie la capacidad de sus individualidades.
En ese sentido, en el arranque del torneo ha basado su juego en el sistema 4-3-1-2, priorizando en lo táctico la recuperación de la pelota por la capacidad de marca que tienen tanto los hombres de la línea de fondo como los del mediocampo.
En lo ofensivo, intentan pasar rápido al ataque para aprovechar la fuerza goleadora de sus punteros.
En esos movimientos, el Cartaginés presenta debilidades y fortalezas.
Por una parte muestra cierto orden al defender, sin tener una definición clara en las zonas del terreno donde debe hacer una mayor presión sobre el rival y, por otro lado, su poder ofensivo tiene una gran dependencia de sus delanteros Ciccia y Oviedo.
No logra aún sustentar ese valor en la delantera en un mejor trabajo de conjunto, en donde los mediocampistas tengan un mayor peso y participación en la línea de ataque.
Por lo tanto, Cartago llega a enfrentar al Herediano como un equipo con un gran potencial, algo que siempre otorga el contar con buenos futbolistas.
Fuerte en defensa, bien en lo anímico y con gran capacidad individual de resolución en la ofensiva.
Entrenador de futbol.