El médico italiano Michele Ferrari fue condenado ayer por el Tribunal de Bolonia a un año de cárcel y fue suspendido para ejercer su profesión durante once meses y 21 días por fraude deportivo y ejercicio abusivo de la profesión, penas acompañadas por una multa de novecientos euros.
El tribunal boloñés decidió que esas penas no serán aplicadas por el momento y, asimismo, absolvió a Ferrari de la acusación de suministrar fármacos nocivos para la salud, ya que los hechos “no han sido probados”.
Michele Ferrari ha tratado, entre otros deportistas, al ciclista estadounidense Lance Armstrong, vencedor de las últimas seis ediciones del Tour de Francia.
Asimismo, el juez Maurizio Passarini absolvió “porque no hay pruebas”, al entonces médico del equipo ciclista Refin, Daniele Tarsi, al director deportivo Orlando Maini y al presidente Luciano Rossignoli.
En la vista que se celebró el 21 de setiembre pasado, el fiscal Lorenzo Gresti había pedido catorce meses de reclusión, novecientos euros de multa y un año de suspensión del ejercicio profesional.
El acusado reconoció a la salida del Tribunal que no se esperaba esta sentencia y se mostró “convencido” de su inocencia.
Mientras, el abogado de galeno, Dario Bolognesi, aseguró que “recurrirán” la sentencia.
Bolognesi afirmó que “de la acusación más grave (suministro de fármacos), fue absuelto, con lo que todo el proceso se basa en la interpretación de la legislación sobre el dopaje y en la declaración del ciclista Filippo Simeoni”.
Tras conocer la noticia, Armstrong declaró: “Estoy decepcionado al tomar conocimiento de la resolución de la corte italiana desfavorable al doctor Ferrari”, afirmó en un comunicado.
El ciclista reiteró su confianza en un “amigo y consejero de larga data que jamás sugirió, prescribió o proveyó productos dopantes” a él o a su equipo.