Santa Bárbara de Heredia. Su estrategia no se dibujó en una pizarra, pero sí se inyectó en la mente de cada jugador.
Al lado de la táctica fija, los muchachos de Santa Bárbara apostaron a la tranquilidad.
Para el técnico Jorge Mario Olguín y sus pupilos, allí estuvo la clave para levantar el marcador.
“La idea fue salir a presionarlos en el segundo tiempo. A este triunfo le resalto la tranquilidad, y en ese sentido me parece más importante que los dos anteriores porque nos da una confianza que necesitamos mucho”, dijo el timonel barbareño.
Aunque sabían que mantener la calma era vital para salir adelante, en momentos fue imposible ocultar la ansiedad de llevar un resultado adverso.
Olguín se aferró a un cigarrillo, mientras los jugadores suplentes lo hicieron con gritos, porras y comentarios.
“En el medio tiempo platicamos sobre los errores y entramos con el objetivo de corregirlos y sacar el partido, y así sucedió”, comentó Osman López, anotador del gol agónico que le dio la victoria a la barriada herediana.
En la libreta de apuntes se sumaron los cambios oportunos. El ingreso del mismo López y de Kéndall Wilson permitió a los locales contar con tres puntas.
“Supimos manejar con inteligencia el partido. Cada juego tiene sus diferentes circunstancias y en el camino tenemos que irlas resolviendo. La calma la necesitamos siempre”, expresó Olguín.
Manrique Hernández, autor del primer tanto, coincidió con el técnico y aseguró que la clave estuvo en saberlos esperar.
“Fue un juego muy intenso, un gran partido, pero el mérito de nosotros estuvo principalmente en que no nos desesperamos”, dijo.