¿Cómo estuvo la carrera en San Luis Potosí?
Muy dura porque llegamos el sábado, solo pudimos hacer una práctica y después la clasificación, en la que quedé tercero y mi hermano (Roy) fue cuarto.
¿Y el domingo?
Salí detrás de Francisco Orozco y José González, y nos íbamos chocando entre todos; en uno de esos roces me fui segundo y Roy tercero. Faltando cuatro vueltas alcanzamos a Víctor Barrales, quien estaba rezagado, pero se puso a estorbarnos hasta que perdimos la ventaja con el cuarto y quinto, que eran Erick y Armando Martínez (líderes del torneo). Yo terminé segundo, pero Armando sacó a Roy de la pista, y en lo que volvió ya estaba quinto.
¿Cómo se sintió por eso?
Venimos bastante desilusionados, aunque nos motiva ver que ellos sienten presión ya que somos dos ticos contra 15 mexicanos.
¿Es normal esa actitud?
Más o menos, pero no con tanto descaro como el que se vio.
¿Este segundo puesto lo pone a pelear por el campeonato?
Luego de hacer tres carreras voy tercero en la clasificación. Erick Martínez tiene 120 puntos, el hermano, Armando, 108, yo, 84, igual que Francisco Orozco.
A pesar de que los demás han corrido seis fechas en la Clio, y usted solo tres, ya se ubica tercero.
Estoy motivado por eso y ojalá pudiera seguir en la Copa, pero hay que buscar el apoyo económico.
¿Es difícil obtener dinero?
Bastante, pero Promotor Sport nos ha estado ayudando mucho.
¿Cuando es la próxima fecha?
El 18 de setiembre corro en el campeonato de aquí, con el Nissan Almera, y 15 días después voy a Monterrey, México.
A cuatro fechas de terminar la Clio, ¿cuál es su objetivo?
Vamos por el campeonato. Los puntos que tienen los Martínez no son reales, debido a que ellos deben eliminar las dos peores carreras del año, y con eso me pongo muy cerca del primero.
¿Cómo ve la carrera del domingo 18 en La Guácima?
Ahora no solo está el Corvette de Javier Collado, sino que la Ford compró el Mustang que era de Carlos Rodríguez, quien competirá en otro Corvette. Vamos a preparar muy bien el Almera.