Las damas de la familia de Amado Guevara –su madre Florinda, su esposa Ángela y sus hijas Nataly y Montserrat– experimentarán las singularidades que normalmente viven las mujeres en su nueva “casa”: los Emiratos Árabes Unidos.
Al sector femenino, con su tradicional vestimenta islámica que incluye el velo que cubre el cabello, no se le permite asistir a los espectáculos públicos como los deportivos, ni goza del derecho al voto electoral.
Pero no todo son restricciones, pues una vez que Amado y su familia se adentren en ese fascinante y exótico reto, descubrirán que las mujeres también pueden desempeñar un papel más liberal como en otras partes del orbe.
Mientras en Arabia Saudí, el país vecino, la mujer no puede conducir automóviles, en los Emiratos Árabes pueden ser hasta conductoras de taxis.
Estas son algunas singularidades que esperan al volante hondureño, quien en los próximos seis meses jugará con el campeón local Al-Ain, después de anunciar esta semana que no seguirá con el Deportivo Saprissa.
“La oferta económica de los Emiratos es buenísima. Es cierto que está muy lejos de Centroamérica, pero Amado aceptó porque va libre y le dan un montón de cosas: casa, comida, carro y 12 pasajes para él y su familia”, dijo ayer emocionada su madre, Florinda Guevara, desde Tegucigalpa.
¿Y su futbol?
Pero Emiratos no es un país atractivo ni de proyección para que Guevara busque mejores mercados pues no sobresale en el concierto futbolístico mundial.
Allí se juega un campeonato con 12 equipos en la Primera División. Paralelamente al de otras naciones árabes, su futbol intentó una fuerte promoción en la segunda mitad de los años 70, gracias a las posibilidades económicas derivadas de la riqueza del petróleo.
Así se dieron las incorporaciones de técnicos europeos y suramericanos, como el brasileño Valdeir Badú Vieira, quien dirigió a la Liga, a Saprissa y a la Tricolor.
Hasta la fecha, sin embargo, Emiratos no participó en ningún gran torneo continental o universal (China e Irán los eliminó del Mundial 2002), limitándose a los torneos locales, la Copa Palestina y el torneo del golfo Arábigo.
La mamá de Amado dijo que esto no les preocupa, porque él ganará más dinero en este país, mientras concreta otras propuestas europeas –de Italia y España–.
Se le consultó si su hijo recibirá $75.000 (¢28,4 millones) en el momento de suscribir el contrato, fuera de salarios, primas y premios, y contestó: “No le puedo decir, pero es mucho más que eso”.
Colaboró Víctor Hurtado en esta información.