Aunque Benjamín Mayorga se alejó de la reserva indígena cuando era un niño, su corazón nunca salió de Talamanca.
Hoy, al terminar su carrera futbolística, El Indio volcó su vida para ayudar a su pueblo natal, nombrado el cantón más pobre de Costa Rica.
Junto con un grupo de personas fundó la Asociación Amigos por Talamanca, que mediante la palabra de Dios, la capacitación y las donaciones, lucha por sacar de la pobreza al pueblo que despidió a Benjamín hace más de dos décadas.
Su hermana Alicia lo trajo a San José cuando tenía 14 años, para que estudiara y, a la vez, probara suerte en el Deportivo Saprissa. Con los morados llegaría hasta la Primera, cuatro años después.
Saprissa fue su casa por 14 años; ahí ganó cinco campeonatos nacionales y disputó dos finales de la Copa Interamiericana.
Fue seleccionado en 32 ocasiones y participó en dos eliminatorias mundialistas. Además, jugó un año para el Club Sport Herediano, la Universidad de Guatemala y Carmelita.
Su retiro llegó en 1999 y desde entonces su vida ha estado con los indígenas.
A pesar del compromiso con su pueblo, sigue ligado a la pelota: se graduó como director técnico y los sábados imparte una escuela de futbol.
Benjamín cumplió 36 años, está casado, tiene tres hijos y alterna su residencia entre Coronado y un centro de operaciones en Chiroles de Talamanca.