Indianápolis (EEUU), 1 abr (EFE).- Los pronósticos se cumplieron y los Gators de Florida, con un ataque equilibrado encabezado por el escolta Lee Humphrey y una gran defensa del alero dominicano Al Horford, vencieron por 73-58 a los Patriots de George Mason en la semifinal de la Final Four del baloncesto universitario.
Los Gators (32-6), que llegan por segunda vez al partido por el título de campeones de la NCAA, se enfrentaran en la gran final al ganador de la segunda semifinal que juegan esta noche en el mismo escenario del RCA Dome de Indianápolis, los Tigers de la Universidad Estatatal de Luisiana (LSU) y los Bruins de UCLA.
El equipo de Florida, tercer cabeza de serie, también jugó la gran final el año 2000 y en el mismo escenario del RCA Dome de Indianápolis para perder frente a los Spartans de Michigan State.
La victoria de los Gators, que se definió en la segunda parte, confirmó la superioridad del equipo de Florida que siempre estuvo mejor posicionado en el campo, controló bien el balón y su juego de transición fue superior.
Además tuvieron en Humphrey a un auténtica máquina de anotar triples después de conseguir seis de los 12 tiros de campo que hizo, todos desde fuera del perímetro para lograr 19 puntos, los mismos que aportó Corey Brewer, que también logró tres triples.
Mientras que el base Taurean Green encestó 15 puntos, incluidos tres triples, el ala-pívot francés Joakin Noah logró 12 con ocho rebotes y Horford, fue la clave de la defensa al capturar 13 rebotes, repartir cuatro asistencias y recuperar un balón.
Noah, hijo del legendario jugador de tenis francés Yannick, y Horford, del ex profesional de la NBA dominicano Tito, tuvieron el apoyo de sus respectivos padres, que se encontraban en los gradas para animarlos.
"Ha sido algo maravilloso como ha jugado todo el equipo, pero como padre me siento muy orgullos de la aportación que hizo Al con su juego bajo los aros", declaró a EFE Horford. "Ahora lo importante es que están en la final y por lo tanto el lunes será otra historia".
Los Gators concluyeron el partido con un 43,4 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 48,0 de triples (12 de 25) y el 78,9 desde la línea de personal.
Los Patriots (27-8), que hicieron historia al ser el primer undécimo cabeza de serie que logró estar en una Final Four, se toparon con la gran realidad de que enfrente estaba un rival que siempre fue superior en todos los aspectos del juego y que además les dejó ver sus carencias y la falta de jugadores con calibre de futuros profesionales de la NBA.
El alero Jai Lewis y el base Tony Skinn con 13 puntos cada uno fueron los dos únicos que mantuvieron cierto nivel en su juego, pero esta vez su ataque no respondió, especialmente en el apartado de los triples al anotar sólo 2 de 11 para quedarse con un 18,2 por ciento, muy inferior a la efectividad que tuvieron los Gators.EFE
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