El triunfo de los Lakers de Los Ángeles en el sétimo partido de las finales de la Conferencia Oeste ante los Kings de Sacramento, dejó a los actuales campeones de liga como los claros favoritos a revalidar su título por tercera vez consecutiva ante los Nets de Nueva Jersey.
El duelo que protagonizaron los Lakers y los Kings fue considerado como la auténtica final de la NBA y nadie cree que los Nets, que disputan el título por primera vez desde que llegaron a la liga en 1976, puedan superar el mejor baloncesto de los campeones y especialmente a sus figuras Shaquille OíNeal y Kobe Bryant.
El entrenador de los Lakers, Phil Jackson, que buscará su noveno anillo de campeón de liga para empatar la mejor marca de todos los tiempos de Red Auberbach, dijo que el baloncesto que se hace en el Oeste es muy superior al del Este.
Los Nets, que tienen como gran estrella al base Jason Kidd, un gran conocido de los Lakers porque antes de irse a la Conferencia Este jugó siempre con equipos del Oeste, los Mavericks y los Suns, aceptan su condición de aspirantes, pero de ninguna manera se ven como perdedores garantizados.
"Nadie apuesta nada por nosotros, ni tan siquiera nos conceden la oportunidad de ver qué es lo que sucede en el campo, pero solo creo en mi propia historia y no en la de los demás", declaró Kidd.
Las estadísticas no favorecen a los Nets, aunque en la temporada empataron a 1-1 la serie de dos partidos con triunfos en sus respectivos campos.
Pero cuando se llega a las finales lo único que cuenta es el momento actual de juego que aportan cada uno de los dos equipos y los Lakers ante los Kings confirmaron que con OíNeal de líder y Bryant de lugarteniente, son el rival más difícil de doblegar.
El entrenador de los Nets, Byron Scott, que regresa a Los Angeles, donde fue parte importante como jugador de los triunfos de los Lakers de Magic Johnson y Kareen Abdul-Jabbar, es consciente del reto.
"Sabemos del potencial que tienen los Lakers con OíNeal y Bryant, la ventaja de campo y su experiencia, pero nuestro equipo también ha demostrado en el campo que cuenta con recursos para ganar a cualquier rival cuando hacemos bien las cosas", declaró Scott.
El gran problema para Scott no será el que su equipo pueda anotar sino encontrar la fórmula de frenar el ataque arrollador de OíNeal y de Bryant.