Houston (Texas, EE.UU.). La vuelta de Michael Jordan al United Center de Chicago para ver como su nuevo equipo, los Wizards de Washington, humillaban al equipo local de los Bulls, se convirtió en el centro de atención de la pasada jornada de la NBA, que también registró los triunfos de los Mavericks de Dallas y Suns de Phoenix.
Los seguidores de los Bulls siguen teniendo a Jordan en sus corazones y el recuerdo de haberlo disfrutado cuando se encontraba en plenitud de su juego para darles seis títulos de liga y el derecho a ser la tercera dinastía de la NBA.
Por eso cuando salió al campo vestido con el uniforme de los Wizards se olvidaron de lo que lleva puesto y comenzaron a vitorearlo porque de alguna manera también sabían que iba a ser la única alegría que les iba a deparar el partido.
Jordan también lo entendió así y sin lágrimas en los ojos ni emociones extras cumplió con su obligación de disputar el partido, pero no quiso ser participe de la humillación que sufrieron los Bulls al perder por 107-82 ante los Wizards.
El partido no tuvo ningún interés deportivo porque en el campo sólo había un equipo, los Wizards, que no hacia nada especial, pero al menos sabía como anotar puntos, mientras que los Bulls daban pena en todos los aspectos de su juego.
Jordan jugó 30 minutos para cumplir con una aportación de 10 puntos (4 de 11 tiros de campo y 2-2 de personal), cinco rebotes, cinco asistencias y recupero dos balones.
Tampoco necesitaban los Wizards una gran actuación de Jordan porque los Bulls dieron todo una demostración de mal juego con fallos constantes y una falta completa de coordinación y compenetración entre los jugadores.
Los Wizards tampoco hicieron un baloncesto espectacular, pero se aprovecharon de las facilidades y regalos que les daban los Bulls en defensa y ataque y al final el marcador fue engañoso para el equipo de Jordan.
El escolta Jerry Stackhouse consiguió 28 puntos y el alero Kwame Brown aportó 20 con 12 rebotes antes que fuese expulsado por tres faltas técnicas consecutivas para los Wizards, que lograron la segunda victoria consecutiva y dejaron su marca en 15-17.
Los Wizards tuvieron un 52,8 por ciento en los tiros de campo y el 88,2 en los de personal con 53 rebotes.
El alero Jalen Rose volvió a ser el único jugador que mostró efectividad en el ataque de los Bulls con una aportación de 26 puntos, seis rebotes, tres robos de balón y dos asistencias.
El resto de los jugadores desaparecieron y dieron una triste impresión con un 36,3 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 46,2 desde la línea de personal y 32 rebotes para los Bulls (11-22).
Ante este panorama fueron los propios espectadores los que cuando faltaban siete minutos para que finalizase el partido comenzaron a gritar "We want Mike, We want Mike...", pero Jordan no quiso salvar la imagen de los Bulls, pero tampoco los quiso dejar más en evidencia y prefirió seguir sentado en el banquillo, recordando lo diferente que era el escenario cinco años atrás.
Además, Jordan tendrá otra oportunidad, tal vez la última, de volver a jugar como profesional en el United Center, cuando los Wizards regresen el próximo día 24 para disputar el tercer partido de la serie de cuatro que tienen previstos para esta temporada.
Los Mavericks no cometieron por segunda vez el mismo error de perder un partido después de tener 17 puntos de ventaja con les sucedió el pasado lunes frente a los Bucks de Milwaukee y ganaron 102-92 a Los Ángeles Clippers, en su campo del American Airlines Center.
El base canadiense Steve Nash con 24 puntos volvió a ser el motor que movió a los Mavericks, que recuperaron su condición de equipo con la mejor marca de la liga (26-5), pero volvieron a tener problemas en los triples al conseguir sólo uno de 11 intentos.
El alero alemán Dirk Nowitzki y el escolta Michael Finley aportaron 20 puntos cada uno para los Mavericks que han ganado 15 de los últimos 17 partidos que han disputado contra los Clippers.
Nash, que tuvo 8 de 16 tiros de campo, también aportó siete asistencias y tres robos de balón, mientras que Nowitzki contribuyó con 10 rebotes y Finley con cinco.
Lamar Odon consiguió 20 puntos con nueve rebotes y Corey Maggette aportó 17 tantos para los Clippers (12-20), que perdieron el cuarto partido consecutivo, el sexto de los últimos siete que han disputado y son el farolillo rojo en la clasificación de la División del Pacífico.
La combinación Shawn Marion y el novato Amare Stoudemire volvió a ser el factor decisivo para que los Suns derrotasen 96-78 a los Sixers de Philadelphia.
Marion con 24 puntos, seis rebotes, tres recuperaciones de balón, dos asistencias y un tapó encabezó el ataque de los Suns, que ganaron el séptimo partido consecutivo en su campo del American West Arena 14-3, la tercera mejor marca como locales de la Conferencia Oeste.
El acierto de Marion en los tiros a canasta le hicieron olvidar el mal partido que tuvo en el control del balón al perderlo siete veces.
Stoudemire confirmó el gran potencial que tiene como jugador dentro de la NBA y lo hizo con 20 puntos y 11 rebotes para ser siempre una fuerza imparable bajo los aros.
El alero novato llegó al partido después haber conseguido el pasado lunes 38 puntos frente a los Timbewolves de Minnesota, su mejor marca como profesional.
Los Suns, que estuvieron arrolladores en la segunda parte, han ganado 10 de los últimos 12 partidos disputados y se consolidan en el segundo lugar de la División del Pacífico con marca de 20-12 a sólo tres triunfos de los líderes, los Kings de Sacramento (23-9).
Allen Iverson ha perdido su toque de balón en los tiros a canasta y sólo consiguió 12 puntos en 41 minutos con 4 anotaciones de 17 intentos, seis asistencias y cinco rebotes para los Sixers (19-13), que perdieron el segundo lugar de la División Atlántico, que ahora ocupan los Celtics de Boston.
La derrota dejó a los Sixers con marca de 1-4 en los cinco partidos que han disputado fuera de su campo y todavía les queda visitar Dallas, el próximo sábado, para enfrentarse a los Mavericks, el equipo con más victoria de la liga (26-5).
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara . Fuente: agencias.