Con un holgado y merecido triunfo en terreno de su “eterno rival”, el Inter (1 a 3), Milán impuso su calidad ante un oponente que volvió a exhibir preocupantes carencias.
Un “derbi della Madonnina” que cumplía su encuentro 256 y que hizo suyo el Milán con los tantos de Filippo Inzaghi (39’), del brasileño Ricardo Izecson “Kaká” (46’) y del ucraniano Andreiy Shevchenko ( 76’), descontando para el Inter el nigeriano Obafemi Martins (79’).
El Milán, además de distanciar cinco puntos al Inter, ha vuelto a dar un gran golpe moral a su eterno rival, que sigue sin ganar una confrontación directa con sus adversarios al título (la pasada campaña no ganó ni al Milán, ni al Roma, ni al Juventus).
Ha vuelto a dejar contra las cuerdas al técnico argentino Héctor Raúl Cúper, pues ha evidenciado que, una vez más –y van muchas en el Inter-– de poco parece haber servido lo mucho gastado en la campaña de “mercado”, pues el equipo sigue careciendo de orden y creación.
El partido solo estuvo igualado en sus primeros instantes.
Después, la historia fue del Milán.