Johannesburgo, Sudáfrica (AFP). La selección de Nigeria se impuso 1-0 a la de Burkina Faso en la final de la Copa de África de Naciones (CAN) de futbol 2013, logrando su tercer título continental tras los de las ediciones 1980 y 1994.
El solitario gol del encuentro para el equipo del 'big boss' Stephen Keshi, segundo africano que obtiene el lauro primero como jugador y luego como técnico tras el egipcio Mahmoud El Gohary, fue anotado por Sunday Mba en el minuto 40 del primer tiempo.
Mba, centrocampista ofensivo del Warri Wolves FC de su país, definió muy bien una jugada de ataque que rechazó la defensa burkinesa, en la que con clase levantó con el pie derecho el balón sobre un defensa rival, para cruzarlo con el izquierdo ante la salida desesperada del arquero Daouda Diakité.
En el Soccer City de la capital sudafricana se dieron cita unos 40.000 aficionados.
Con este triunfo, Nigeria sucede a Zambia en el palmarés africano y jugará la Copa de las Confederaciones, en junio en Brasil, en la misma llave que España, campeón del mundo y Europa, y Uruguay, actual campeón de América.
Para Keshi fue un buen regreso a la competición tras sus experiencias al frente de Togo y Malí, sobre todo porque Nigeria, a pesar de sus 162 millones de habitantes (el país más poblado de África), era un 'outsider' en esta edición del torneo.
Ausente en la anterior, el año pasado, sin sus grandes monstruos sagrados (Odemwingie, Martins), Nigeria amalgamó jugadores de entrecasa (Oboabona, Mba), con jóvenes que evolucionan en Europa (Moses, Emenike) y expatriados ya más experimentados (Obi Mikel, Enyeama).
Nigeria no brilló en la primera ronda del torneo, tras lograr muy bien su clasificación previa. Dos empates ante la propia Burkina y el campeón saliente Zambia (1-1) y una victoria complicada frente a Etiopía, con dos penales, no ayudaban a considerar a los 'Super Águilas' como candidatos al título, no obstante, después mejoraron su desempeño derrotando al favorito Costa de Marfil en cuartos y goleando a Malí en semifinales (4-1).
Burkina, equipo revelación, que sólo había llegado a 'semis' hace 15 años como organizador, logró acceder a la final después de dos prolongaciones, en los cuartos (1-0 ante Togo) y en semifinales (1-1 e.p., 3-2 en la tanda de penales ante Ghana), no fue el mismo en la final, aunque dio la cara.
"La verdad es que todos están con las piernas pesadas", reconoció la víspera el entrenador belga de los 'Etalons', Paul Put. Su equipo, aunque a su goleador Jonathan Pitroipa se le perdonó la tarjeta roja mal mostrada en 'semis', este domingo fue transparente, y en general inofensivo, a pesar del ritmo bastante lento con el que jugó el campeón.