En la famosa y para muchos insólita escuela de Summerhill (Inglaterra), creen que el objetivo de la educación es conducir al trabajo alegre e inculcar el no tener, ni usar mucho, sino ser mucho.
Los Pacers de Indiana, pues, surgen de repente como fieles egresados de Summerhill. No tienen mucho, pero son mucho, apoyados con la alegría y el talento de una nómina de jóvenes.
Los nuevos Pacers olvidaron el ostracismo y dos eliminaciones en primeros rounds del playoff y ahora lideran la división Central con el segundo mejor promedio del Este y solo una derrota en 16 partidos en casa.
Esta semana vencieron a Sixers de Allen Iverson, Knicks de Latrell Sprewell y Magic de Tracy McGrady, previo al triunfo sabatino sobre los modestos Warriors, 116 a 104, a los que barrieron la temporada pasada.
Con promedio de 26 años y 34 días, Indiana es el octavo equipo más joven de la NBA, encabezados por las estrellas Jermaine O’Neal, Al Harrington y Jamal Timsley. La mayor experiencia proviene del único jugador arriba de 30 años, la estrella del perímetro, Reggie Miller, el único sobreviente de los Pacers de Larry Bird.
De los chicos malos de Pistons, nada tienen, aunque los risueños Pacers son comandados por Isiah Thomas y el asistente Brendan Malone, ambos bicampeones antes de la tríada de los Bulls.
En la élite
“Creo que nos agrupamos con Mavericks y Kings”, afirma el centro Brad Miller. “Jugamos mucho con bola en alto o bajo y desarrollamos un estilo alegre y de gran deleite”.
Las cadenas de televisión no favorecen a Pacers. ABC no señala juego alguno. TNT incluye tres partidos y ESPN solo uno. “No me explico por qué nos marginan”, dice O’Neal, quien expone el contraste con Denver. Los Nuggets marchan con récord perdedor o debajo de .500 (7 ganados y 24 perdidos) y han aparecido tres veces en televisión.
Indiana combina juego alegre, físico y fino y retan a Nets en la disputa del título de la Conferencia y el pase a la final de la NBA.
Cinco anotadores registran dobles cifras en puntos: O’Neal, Harrington, Reggie y Brad Miller y el impetuoso Ron Artest, castigado esta semana con $35.000 de multa y tres juegos de suspensión por destrozar la cámara de un fotógrafo, valorada en $100.000, suma que también desembolsará.
O’Neal es el único del Este con promedio doble-doble en puntos (20) y rebotes (10,3). Artest y Timsley se acercan a dobles cifras en puntos y el primero cosecha 7,2 asistencias por juego. Erick Strickland, Jeff Poster, Austin Croshere y Jonathan Bender aportan profundidad en ataque y defensa.
“Tenemos que ganar para asegurar por lo menos más interés de televisión”, enfatiza Harrington.