El centro de los Orlando Magic, el jamaiquino Patrick Ewing, se resintió de su vieja lesión en el tendón de Aquiles y fue pasado ayer a la lista de indisponibles, aquejado además de una tendinitis en la pantorrilla derecha.
Ewing, quien promedia 7,1 puntos y cinco rebotes por encuentro, no había perdido ningún partido de esta temporada hasta que el lunes último se quedó en la banca por las lesiones mencionadas, y no pudo aportar nada al triunfo de su equipo sobre los Boston Celtics 98-87.
El 11 veces nominado al equipo All-Star de la NBA firmó este año contrato con Orlando, luego de jugar 79 partidos la temporada anterior con el equipo Seattle SuperSonics, al que llegó procedente de los New York Knicks.
Pérdida
Orlando, que tiene una marca pareja de 18-18, resentirá la ausencia de Ewing, luego de perder por lo que resta de campaña al alero Grant Hill, quien fue sometido en diciembre a una nueva operación de tobillo.
Elegido entre los 50 mejores jugadores de todos los tiempos en la NBA, Ewing jugó los primeros 15 años de su carrera con los Knicks antes de ser cambiado a Seattle en una negociación que involucró a cuatro equipos.
El centro, de 38 años, jugó al menos 76 partidos en 10 temporadas consecutivas hasta el campeonato de 1997-98, cuando se vio limitado a solo 26 encuentros debido a una torcedura en los ligamentos de su muñeca. Desde entonces ha sido perseguido por las lesiones y principalmente la del talón de Aquiles, que le impidió jugar la final de 1999 donde los Knicks perdieron ante los San Antonio Spurs.
En 1.153 juegos en la NBA, Ewing tiene marcas de 21,4 puntos y 10 rebotes por encuentro y está ubicado entre los 20 primeros de todos los tiempos en anotación y balones recuperados bajo los tableros.
Aunque su nivel ha disminuido como resultado de las lesiones recurrentes, Ewing continúa siendo importante por su agresividad y fortaleza bajo los tableros.
En Orlando cumple una campaña aceptable y, antes de resentirse, rendía bien.