El Gran Premio de Silverstone, en Inglaterra, está a punto de ser eliminado del calendario de carreras para el Campeonato Mundial de Fórmula Uno del 2005.
Diferencias económicas entre los dueños de la pista y los organizadores de la F-1 tienen en vilo a este tradicional circuito, una parada hasta ahora infaltable en el mundo de la alta cilindrada.
La noticia sobre Silverstone trasciende solo días después de que el Gran Premio de China fuera todo un éxito.
Así, se confirma la tendencia de que la F-1 está abandonando lentamente Europa para migrar hacia el continente asiático.
Silverstone, por ejemplo, fue sede de las carreras del gran circuito desde 1950.
El hombre fuerte de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone –un gran crítico de Silverstone–, dio plazo hasta ayer a los administradores de la pista para que cumplieran con sus demandas de orden financiero.
Pero según se informó, las dos partes no se pusieron de acuerdo sobre el monto de los derechos de la carrera, con una diferencia aproximada de $5 millones.
“Hicimos todo lo posible para recortar gastos y poder organizar el Gran Premio del 2005, porque sentimos que es muy importante para el país”, declaró Jackie Stewart, presidente de la asociación británica de automovilismo y un tricampeón mundial de la F-1.
El calendario provisional, sin la presencia de Silverstone, será presentado al Consejo de la Federación Internacional de Automovilismo el 13 de octubre, en la ciudad de París.
Esta entidad tendrá la palabra definitiva sobre la conformación del calendario.
Desastre
Jackie Stewart calificó la situación de “desastre” y pidió que Bernie Ecclestone reconsidere la cantidad de dinero exigida a los organizadores de la carrera.
La dirigencia de la Fórmula Uno les estaría pidiendo unos $16 millones.
“La diferencia (entre lo que les piden y lo que pueden ofrecer) es pequeña, pero inalcanzable para nosotros. El British Racing Drivers Club no puede permitirse este Gran Premio a cualquier costo”, afirmó el excampeón.