Costa Rica se asomó hace más de 22 años al mundo del futbol, cuando clasificó por primera vez a su selección mayor a los Juegos Olímpicos de 1980 en Moscú, en la antigua Unión Soviética.
Pero allá descubrió la triste realidad de su inexperiencia. Quedó eliminado en las primeras de cambio, tras perder sus tres juegos del grupo D con Irak (0-3), Yugoslavia (2-3) y Finlandia (0-3).
En las ciudades de Kiev y Minsk, los ticos no pudieron desarrollar un futbol atractivo y emocionante. “Todo se mantuvo dentro del margen del futbol artesanal combativo”, escribieron los especialistas de la FIFA.
La Tricolor, agregaron, mostró mucha fragilidad en el remate a marco y su marcación defensiva fue débil, lo cual condujo a “escenas caóticas” debido a la presión de los adversarios.
Cuatro años después, para la edición olímpica de Los Ángeles 1984, “Costa Rica decepcionó en todos los sectores del futbol moderno”, criticó la FIFA con rigor.
El organismo consideró que el seleccionado jugó en forma inhida y le faltó consistencia, faltó el orden y la disciplina en la defensiva, aparte de que fue inferior en todos los sectores atléticos.
Luego enfatizó que el ataque esa vez fue “apresurado e inexperto en la definición”, un mal que se había visto en Moscú 80.
Después de ser eliminado por dos goleadas con Estados Unidos (0-3) y Egipto (1-4), Costa Rica se lavó la cara ante Italia, entonces campeón mundial en España 82.
“Su espíritu de lucha fue admirable y todo el equipo jugó en forma magnífica”, apuntó la FIFA sobre el “sorprendente y merecido” triunfo 1-0 con la azurra.
El regreso al escenario olímpico no se repitió más. Si no va a Atenas 2004, el futbol tico cumplirá 20 años de ausencia.