Es considerado el buque insignia de la armada turca. En Turquía es todo un ídolo. Es un goleador nato, que se proclamó máximo anotador de la liga de su país en tres ocasiones seguidas tras conseguir 85 dianas en cuatro años.
Es la mejor carta de presentación de Hakan Sükür, el temible artillero que hoy milita con el italiano Inter de Milán, y que el 9 de junio se medirá a Costa Rica, en el segundo duelo del país en el próximo Mundial 2002.
Se trata de un jugador con una condición física impecable, a sus 30 años de edad. Encara la puerta rival con facilidad y dispara fuerte con las dos piernas.
A su vez, la capacidad de salto de El Toro del Bósforo así se le llama en referencia al estrecho del mismo nombre que separa a la Turquía asiática de la europea, le permite ser un peligro en el juego aéreo. Hakan (a los jugadores se les identifica por el primer nombre) destaca por las asistencias y por ser buen anotador.
Su control de la bola es pasable y su técnica también deja mucho que desear, pero lo compensa con sus incesantes corridas y sus trucos para jugar sin balón: él crea suficiente espacio para dar oportunidades de gol a sus compañeros.
El estilo de juego se asemeja al de los ingleses pues su principal especialidad son los grandes saltos y los cabezazos, que dejan sin oportunidad a los porteros rivales.
Se inició con el Sakayaspor (segunda división), luego pasó al Bursaspor y al Galatasaray. Estuvo unos meses en Italia con el Torino, regresó al Galatasaray y hoy juega con el Inter milanés, donde no tuvo mucha opción y ha sido un asiduo visitante del banquillo, desde la llegada del argentino Héctor Cúper.
Ahora que parece destinado a ser un jugador alternativo, se habla del interés inglés e italiano en contratarlo, como el Liverpool, West Ham United, Fulham, Tottenham y Juventus, con la que se comprometió en octubre, según la prensa turca.
Pero hay una cosa que sí está clara en la mente de Hakan: el Mundial 2002, donde confundirá a los zagueros rivales. Esto promete ser el punto más alto de una carrera ya de por sí larga y exitosa.
Con una potencia excepcional en el aire, el máximo anotador turco en las eliminatorias es por mucho la gran estrella de su seleccionado, no solo de su generación sino de todos los tiempos.
Y en esa línea, la perla del futbol de Turquía se mantiene en la categoría de auténtico héroe nacional.