LIEJA. La pregunta es lícita: ¿Diseñaron los organizadores un circuito destinado a frustrar la aspiración de Armstrong de ganar por sexta vez el Tour de Francia e imponer una marca?
Armstrong dice que ha escuchado esas conjeturas, pero cree que los organizadores solo intentan mejorar el espectáculo. En definitiva, el quíntuple campeón cree que ganará el mejor, pero se prepara para el Tour más arduo de su carrera.
¿Dónde están las trampas? Hay mucho para elegir. Algunos rivales del estadounidense se relamen al pensar en la ruta de 3.390 kilómetros que podría hacer mella en sus puntos fuertes.
Los cambios más importantes se introdujeron en las pruebas contra reloj, donde Armstrong generalmente sobresale.
Las nuevas reglas limitan el tiempo que los equipos pueden perder en la contra reloj por equipo del 5. Eso podría perjudicar a Armstrong porque su equipo ganador del año pasado, el U. S. Postal Service, aprovechó esa exigente prueba técnica para sacar una ventaja importante.
El equipo de Armstrong, aunque gane la prueba, no volverá a sacar la misma ventaja del año pasado, cuando el último equipo quedó a cinco minutos del primero y el escolta ONCE quedó a 30 segundos. Esto le dio al estadounidense un colchón de ventaja que duró el resto del Tour. Bajo las nuevas reglas, ONCE hubiera quedado a 20 segundos.
Jan Ullrich, el principal rival de Armstrong, ese día perdió 43 segundos, un golpe rudo. Con el sistema actual, el alemán hubiera perdido 30 segundos.
Los organizadores dicen que el cambio aumentará la emoción al garantizar que la prueba por equipos no pondrá fin al suspenso en una de las etapas iniciales. Armstrong no está complacido.
Esta no es la única preocupación del texano. Este año, una de las dos pruebas contra reloj individuales más importantes será el terrible camino cuesta arriba a la estación de esquí L’Alpe d’Huez, con 21 curvas cerradas.
Esto favorece a los especialistas de montaña, que bregan por mantenerse a la par del veloz Armstrong cuando la contra reloj es en terreno llano, como fueron las dos el año pasado y lo será la última este año.
Armstrong ganó seis pruebas contra reloj, excluyendo el año pasado, y dos breves prólogos.
Armstrong no es mal escalador. En 2002 ganó dos etapas de los Pirineos. Pero cree que Mayo será el ganador allí este año.